Bielorrusia: La escasez de patatas está debilitando el régimen de Alexandre Lukashenko, el “primer agricultor” del país

Desde hace varios meses, los bielorrusos se quejan de que los comercios venden patatas de mala calidad o aun precio muy alto, o incluso que no las venden en absoluto. Las autoridades tratan de resolver el problema aumentando el precio de venta y concediendo licencias para la exportación de verduras al extranjero. El ministerio de Regulación Antimonopolio y del Comercio (MART) controla los stocks de verduras y afirma que no hay escasez de patatas.

A primeros de abril, varios periodistas del medio independiente bielorruso Zerkalo revelaron que la situación preocupaba a las autoridades desde mediados de febrero. El MART había convocado al ministerio de Agricultura y Alimentación, al Comité ejecutivo de la ciudad de Minsk, al Comité ejecutivo regional de Minsk y a los representantes de los grandes puntos de venta: Evroop, Santa, Green, Almi, Korona, Guippo, Sosedi, Dobronom y otros.

Lukashenko, el camarada agricultor nº. 1

Uno de los principales beneficiarios de la subida de los precios de los alimentos es el líder del país, Alexandr Lukashenko: “La empresa que gestiona sus activos agrícolas generó unas ventas de unos 1200 millones de rublos (casi 320 millones de euros), un 15 % más que el año anterior y muy por encima de la media nacional del 3,4 %”, informa el medio independiente Plan B. El negocio agrícola del “Agricultor nº. 1” del país abarca 14 unidades (granjas, productores de leche, mataderos, plantas de procesado) que cubren cientos de miles de hectáreas, “operando en toda la cadena: semillas, cría, procesado, distribución en Bielorrusia, Rusia y China. Sus principales cultivos son la patata, la cebolla y la col, de ahí sus apodos de ‘rey de la patata’, ‘príncipe de la cebolla’ y ‘barón de la col’”. Gracias sobre todo al “acceso prácticamente ilimitado a los recursos financieros del Estado, a menudo disfrazados de ayudas a la agricultura”, la empresa ha obtenido unos beneficios de más de 125 millones de rublos (unos 33 millones de euros), un 20 % más en un año, rivalizando con las mayores explotaciones agrícolas europeas, señala PlanB.

El tema de la reunión era la escasez de verduras. Una de las razones parece ser que los almacenes donde se conservan las frutas y verduras destinadas a la venta hasta las siguientes cosechas han ofrecido a sus clientes (las grandes marcas) una producción de calidad “inapropiada”.

Por otro lado, a los productores (quienes deben reponer estos stocks) les resulta más rentable vender sus verduras en el mercado de exportación, como a Rusia, en lugar de en el interior, debido a la regulación de precios a los productores.

En febrero, la cuestión de la patata llegó incluso al dirigente del país,  Alexandre Lukashenko. “Resulta que no tenemos patatas. ¿Cuánto han subido los precios de las patatas? ¿Cuánto han subido desde la temporada de recogida de patatas? ¿No podemos producir la cantidad adecuada de patatas, almacenarlas y luego venderlas al público?”, dijo indignado. Después, Lukashenko la tomó con los miembros de su gobierno por no haber sido capaces de frenar el aumento de precios ni haber tenido en cuenta sus recomendaciones. También mencionó las quejas recibidas directamente de los ciudadanos, a los que pidió paciencia.

Las autoridades intentan resolver el problema

El Estado ha intentado poner fin a la escasez de patatas de diferentes formas. A finales de marzo el gobierno prorrogó durante tres meses más la necesidad de obtener una licencia para exportar patatas al extranjero, con el fin de “garantizar el control tanto de las reservas como de los flujos de exportación de patatas, debido al aumento de la demanda y los altos precios en el extranjero”.

Posteriormente, las autoridades modificaron al alza el precio máximo de varios productos agrícolas, incluidas las patatas: en marzo, el precio máximo de venta por kilogramo de patatas frescas para consumo era de 76 kopeks [0,20 € en aquellos momentos], no debía superar 1 rublo [unos 0,32 €] durante los dos meses siguientes.

El 17 de abril, el Ministerio de Regulación Antimonopolio y del Comercio respondió al problema: anunció que “se estaban tomando medidas en Bielorrusia para garantizar que haya suficientes patatas y otras frutas y verduras en los estantes de las tiendas”. Dos días después, el ministerio inspeccionó 20 almacenes de verduras y no encontró ninguna infracción.

“Las patatas, al igual que otras verduras necesarias para el borsch [un potaje tradicional a base de remolacha], están disponibles. El gobierno está actuando con rapidez para resolver el problema, surgido por culpa de la disparidad de precios, ya que a nuestros productores les resultaba más rentable ofrecer sus patatas en los mercados extranjeros”, declaró la portavoz del ministerio, Daria Polozkova.

“De un momento a otro, se llegó a [un aumento de] un tercio. ¿No tenemos inflación? La controlamos al máximo, y luego ¡zas!: un 30 % [de aumento]”, cmentó el analista económico Serguei Tchalyi en respuesta a las declaraciones.

• “La gente se queja porque las patatas que hay en las tiendas son muy pequeñas y verdes como Hulk. Y los agricultores responden: ‘pero ¿cómo vamos a ganarnos la vida si no podemos aumentar los precios?’”

Zerkalo escribe que en la región de Vitebsk se “perdió” más de una tonelada de patatas: desaparecieron de los registros de ventas. La redacción tuvo acceso a las comunicaciones entre funcionarios con ayuda de BELPOL [un proyecto destinado a “documentar los crímenes del régimen de Lukashenko”].

Además, los periodistas de Zerkalo afirman que, a principios de abril, MART envió una carta privada al Ministerio de Agricultura y Alimentación, indicando que “se [preveía] una posible escasez de pepinos frescos se preveía una posible escasez de pepinos frescos cultivados en los complejos de invernaderos de la República”. Las principales empresas de distribución alimentaria enviaron un mensaje al ministerio solicitando ayuda para abastecer el mercado de pepinos en abril.

“¿Por qué están tan caras las patatas?”

Una semana después de las verificaciones de existencias de verduras por el MART, los bielorrusos seguían hablando de la escasez, de los altos precios y de la mala calidad. Esto afecta no solo a las patatas, sino también, por ejemplo, a las cebollas y las coles.

“Últimamente resulta muy difícil encontrar patatas de calidad en las tiendas Evroopt y Hit. No las hay más que pequeñajas y golpeadas”, lamenta una interlocutora de Mediazona desde una capital regional. Un bielorruso de otra población ha estado buscando patatas “por todo el barrio”  estos últimos días.

Una bielorrusa ha publicado en la red social TikTok un vídeo sobre el asunto de las patatas: “La gente se queja porque las patatas que hay en las tiendas son muy pequeñas y verdes como Hulk. Y los agricultores responden: ‘pero ¿cómo vamos a ganarnos la vida si no podemos aumentar los precios?’ Si usted también ha visto patatas en mal estado en su tienda habitual, cuéntenos en los comentarios quién cree que es el responsable”.

En otra publicación de TikTok, un bielorruso dice: “Hace una semana, mi madre y yo no pudimos encontrar coles en Ivanovo”. Y eso que recorrieron cuatro tiendas: “No había coles ni en el campo ni en la ciudad”.

Considera que "las patatas son un problema en Bielorrusia: a veces se pueden encontrar en los mercados de pueblo, pero no en las tiendas". Otro bielorruso escribe: “Bueno, las patatas han vuelto, pero ¿dónde están las cebollas?”. Un usuario de Threads se pregunta: “¿Por qué están tan caras las patatas?”.

Agricultores y pedidos en línea

A finales de abril las patatas estaban disponibles para la venta en muchos sitios de comercio en línea, a precios que oscilaban entre 2,74 rublos y 5,99 rublos por kilo, frente al precio oficial de 1 rublo por kilo.

Mediazona ha obtenido información de diferentes agricultores haciéndose pasar por clientes. Uno de ellos dio directamente su precio: 3,80 el kilo. Los otros comentaron que ya no vendían, pero que la nueva recogida empezará en junio.