Brasil: El clima contribuyó a la alta productividad en Rio Grande do Sul en la cosecha de papa 2024/25

Bom Jesus (RS) debe concluir, con retraso, la cosecha del 60% de la cosecha a finales de marzo, quedando el 30% entre abril y mayo y terminando la cosecha sólo en junio, con el 10% restante. En años típicos, el 85% de la cosecha se completa a fines de marzo, dejando solo el 10% para abril y terminando en mayo con el 5%. La razón del cierre posterior es el exceso de oferta en el mercado, que dificulta el desplazamiento de la producción.

Con altas temperaturas y clima seco, la sincronización entre el campo y la comercialización se hace aún más difícil, ya que el ciclo del cultivo se acelera y el tubérculo pierde aún más calidad si tarda más en cosecharse. La situación se vuelve aún más difícil con la aparición de  Alternaria Solani  (mancha negra) en algunas parcelas, dadas las condiciones de estrés de las plantas, que acaba acortando aún más el ciclo. Según los productores de Bom Jesus, la productividad este año alcanzó récords hasta febrero, superando las 50 t/ha en algunas parcelas, ya que las condiciones climáticas entre la siembra y la cosecha (septiembre a noviembre) fueron muy favorables a la producción, siendo la papa sembrada y desarrollándose con buenas precipitaciones, temperaturas más altas durante el día y más suaves durante la noche.

Para las áreas cosechadas entre marzo y abril, que fueron cultivadas desde mediados de noviembre hasta diciembre, la expectativa es una productividad menor, pero dentro del rango histórico de los últimos años (en condiciones normales de producción), y debería rondar las 35 t/ha. La caída del rendimiento en el campo se debe al tizón temprano, especialmente en las patatas cultivadas a partir de noviembre. Además, el clima más cálido, con menor amplitud térmica y escasas precipitaciones, perjudicó el desarrollo fisiológico de las plantas. La canela-preta y la vaquinha también contribuyeron a la caída de la producción. A pesar de ello, esta productividad todavía es muy superior a la del año pasado, que debería alcanzar una media de alrededor de 20 t/ha, cuando la región tuvo frecuentes lluvias. En la región Gaucha, la mayoría de las semillas utilizadas para la producción comercial (mesa o industria) se producen en la propia región y se almacenan entre una cosecha y otra, pero algunos productores producen semillas en Criciúma (SC) y en Goiás.

En esta cosecha, Bom Jesus aumentó sus áreas de cultivo en casi un 15%, debido a los buenos precios de la patata en los últimos años. Para el próximo año podría haber una reducción en la superficie cultivada debido a la descapitalización generada en la cosecha 2024/25.