Europa: La alarma por la incidencia del mildiu en la campaña de patata llega a las instituciones europeas
Desde el Copa-Cogeca reclaman un plan de acción que incluya el uso de fitosanitarios combinados y cifran la pérdida económica en 900 millones de euros anuales
Hace unos días, era Asociafruit la que llamaba la atención sobre uno de los principales problemas del sector de la patata, a pocas semanas de acabar la campaña en Andalucía: el mildiu, o tizón tardío, vuelve a presentarse como una de las principales amenazas para el cultivo.
El problema es tal, que incluso el Copa-Cogeca, que aglutina a organizaciones de agricultores y cooperativas a nivel europeo, ha pedido un «plan de acción» contundente a las instituciones europeas. «El patógeno ‘Phytophthoratanto tiene gran capacidad de adaptación, tanto a los genes resistentes de la patata como a los fungicidas», aseguran.
Y es que las principales organizaciones europeas recuerdan que el mildiu es «la enfermedad más destructiva de la patata», llegando a provocar unos daños económicos en la UE de más de 900 millones de euros.
«El patógeno, que infecta tanto el follaje como los tubérculos de las plantas de patatas, puede llegar a devastar toda la cosecha en solo una semana», avisan. Además, «es muy adaptable», y los últimos avances muestran «que está evolucionando hacia espectros de virulencia más complejos», lo que le permite superar un número cada vez mayor de genes de resistencia. Esto se une a otro gran problema: cada vez es más resistente a las materias activas fungicidas, lo que hace cada vez más difícil su control.
El plan propuesto a Bruselas
En este contexto, el sector de la patata europeo ha propuesto a Bruselas una serie de soluciones, a corto y largo plazo, entre las que se incluyen la creación de una plataforma de diálogo entre todos los actores del sector y el refuerzo de las estrategias de gestión integrada de plagas.
A medio plazo, proponen desarrollar un enfoque coordinado de la protección de cultivos, que parta desde «los obtentores, investigadores y agricultores europeos». «La forma más eficaz de controlar la propagación del tizón tardío restante es el uso combinado de productos fitosanitarios eficaces y variedades de patata resistentes con combinaciones de diferentes genes de resistencia, así como el fomento de las mejores prácticas de gestión agrícola», aseguran desde el Copa Cogeca.
El plan de acción propuesto también se centra en la necesidad de aumentar la concienciación de las instituciones europeas sobre la gravedad de la situación que necesita que se actúe en los próximos meses.
El temido gusano de alambre
No es la única queja recurrente de los productores de patata. En estas últimas campañas, el sector ha recordado que sigue siendo «muy grave» la incidencia del gusano de alambre, que afecta tanto a la producción como a la calidad de los tubérculos y frente al que no existen materias activas que funcionen.
Frente a esta situación, los agricultores tienen que recurrir a un método anacrónico y poco eficiente: durante todo el verano se encargan de remover continuamente la tierra para intentar que las larvas queden expuestas a las altas temperaturas y mueran, un método que no es, ni de lejos, 100% efectivo y que ha hecho, incluso, que muchos abandonen tierras muy productivas pero propensas a esta plaga.
Fuente: sevilla.abc.es