Argentina: La suba de exportación de cebolla se debe a problemas de clima en Brasil
Los dólares generados en San Juan crecieron más de un 700% pero aseguran que es temporario.
Los productores de cebolla de San Juan sumaron tres temporadas de exportaciones récord en tres años. El crecimiento empezó en 2021 y si bien tuvo dos temporadas de baja, el balance hasta 2024 marcó un incremento de los dólares exportados del 747%, según un informe de la Dirección de Comercio Exterior de la provincia. DIARIO DE CUYO habló con uno de los cuatro empresarios que venden este cultivo al exterior, quien explicó las razones detrás de esta mejora en el sector. Gabriel Rodríguez dijo que fueron los problemas de inundaciones, lluvias y enfermedades en las plantas en Brasil, que afectaron a las áreas productivas, las que provocaron este crecimiento. Pero para el empresario, todavía no es una tendencia que se pueda mantener a lo largo del tiempo, porque siguen dependiendo de que la producción brasileña baje. Además, es necesario que los agricultores locales inviertan en variedades más caras para asentarse como exportadores.
El primer año de ventas extraordinarias para el sector productor de cebolla de San Juan fue el 2021. Esa temporada las exportaciones crecieron un 237% y tras reportar en 2020 391.674 dólares, crecieron a 1.321.638. Esto se debió a que las condiciones climáticas en las regiones de Brasil que producen cebolla golpearon a la productividad. Inundaciones y lluvias persistentes produjeron problemas de sanidad y calidad de los bulbos. Según Rodríguez, perdieron buena parte de la cosecha y por eso, para abastecer al mercado interno, salieron a buscar en Argentina y por lo tanto San Juan. Incluso sumaron también ventas a Paraguay, que históricamente fue cliente de Brasil.
Al año siguiente estos valores bajaron un 16% y en total exportaron 1.104.000 dólares y en 2023 cayó un 25% y las divisas generadas fueron 827.000. Pero la baja no se sostuvo y en 2024 hubo otro salto histórico: en el primer trimestre llegaron a exportar 2.929.000 dólares, lo que marcó un crecimiento del 254%.
Pero este crecimiento sigue estando atado a lo que suceda en Brasil, explicó Rodríguez. No saben siquiera si esta temporada que empieza en octubre, cuando venden una de las variedades que mejor se comercializa, conocida como valencianita, tendrán otra vez los mismos resultados. “Depende de muchos factores, porque nosotros crecimos porque ellos no tenían producción propia, pero el mercado brasileño prefiere otra variedad, que es la híbrida, que en la provincia no se produce mucho”, detalló. Además, dijo, también deben competir con otras ciudades productoras nacionales, como Buenos Aires, que está empezando a sacar su cosecha, Santiago del Estero y finalmente Mendoza.
Para poder afianzarse en los mercados que crecieron durante los últimos años, sin tener que depender de si hay inundaciones y problemas sanitarios en Brasil, tendría que convertirse la producción local. Rodríguez es dueño de uno de los cuatro galpones habilitados para clasificar, embolsar y cargar cebolla para exportación. El grueso de esto lo compran a otros productores, que por el momento no han variado a semillas híbridas, que dan como resultado el producto más vendido en el exterior. “La semilla híbrida puede costar hasta el doble y si bien hace 10 años no había nadie usándola y hoy se puede ver hasta un 20%, muchos productores no pueden pagarla”, aseguró. A pesar del aumento de ventas, se vieron afectados por la sequía local, la inflación y la carga impositiva. Esto les impidió hacer la reconversión que podría asegurar el nuevo mercado conseguido.
> El impulso de la sequía en Europa
Otra producción sanjuanina se vio beneficiada por los problemas climáticos de competidores externos: el aceite de oliva. Esto se debe a que durante los últimos años la sequía disminuyó la producción de aceitunas en España e Italia, los principales exportadores a nivel mundial. Si bien San Juan también tuvo años secos, en la provincia existe una amplia aplicación del riego tecnificado, ya que más del 80% de los olivares tienen goteo u otros sistemas presurizados. En cambio en Europa, los productores dependen de lluvias y el caudal de los ríos, por lo que la productividad cayó y quedó demanda insatisfecha en grandes mercados como el estadounidense. Esto se tradujo en una suba de las ventas de un 175% entre 2024 y 2023. A su vez, desde 2020 hasta la fecha las divisas generadas se incrementaron en un 2.400%, ya que pasaron de 184.000 dólares a 4.704.000.
Fuente: diariodecuyo.com.ar