Uruguay: Faltó semilla y llovió mucho, se sembró menos papa y habrá impacto en oferta, calidad y precio
En la primavera, es muy probable que sea necesario importar papa, uno de los rubros de granja más demandados en el mercado doméstico.
El área sembrada con papa en Uruguay cayó, consecuencia de adversidades sanitarias vinculadas a las semillas y por las lluvias excesivas, por lo cual se avizoran algunos meses en los que la oferta de papa de alta calidad no abundará y los precios estarán por encima de los que hay en años con producción normal.
En la primavera, es muy probable que sea necesario importar papa, uno de los rubros de granja más demandados en el mercado doméstico, por ende de los más presentes en la comercialización mayorista de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) y en el sector minorista.
MGAP divulgó la encuesta de papa
La Encuesta de Papa Otoño 2024, elaborada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), reveló que el área sembrada por productores de papa en el ciclo otoñal se redujo 13%, quedando en 1.900 hectáreas.
Alfonso Grela, asesor privado en la gestión del sector productivo, explicó a El Observador que incidieron dos factores.
Hubo un obstáculo en el abastecimiento de semilla importada a los productores.
Uruguay, para desarrollar el cultivo de una de las hortalizas más consumidas en el país, depende de una adecuada disponibilidad de semilla importada, que se añade a la de producción local, y hubo problemas sanitarios relacionados con enfermedades cuarentenarias en zonas de origen de las semillas, principalmente en Europa.
Ola de calor y lluvias excesivas
Además, la nueva zafra se caracterizó al inicio por días con temperaturas muy elevadas, incluso hubo más de una ola de calor cuando se hizo la siembra, y posteriormente llegaron varios episodios de lluvias excesivas, muy por encima de lo normal, unos 700 mm en dos meses en San José que es donde se concentra la producción papera uruguaya, detalló.
Por lo tanto, se sabe que los rendimientos no serán los de un otoño normal, considerando problemas por los excesos de agua, con pérdidas en volumen y calidad.
Grela comentó que el precio de la papa al consumidor se disparó, con casos en los que está por encima de los $ 100 el kilo, lo que tiene como explicación que se ha ido acabando la oferta de papa de primavera, que fue una producción elevada, con rendimiento récord, pero se fue terminando.
Se añade a eso dificultades para ingresar a las chacras y retirar la producción que se va aprontando, la papa que fue sembrada en enero y diciembre, por las lluvias excesivas que hubo en las últimas semanas.
Dado que recientemente dejó de llover y se ha podido iniciar el acceso a las chacras se estima que el precio irá dejando de subir, estabilizándose y también descendiendo, al menos algo.
Considerando el escenario productivo de otoño, es probable que sobre octubre o en noviembre haya algún faltante de papa nacional que deba cubrirse con importación del producto, como ha sucedido otras veces.
Lo positivo hacia adelante es que, anunciado un invierno mayormente seco, se podrán realizar sin inconvenientes las siembras de la papa que se cosechará desde diciembre.
“No abundarán las partidas de papa de alta calidad, sí habrá papa buena, además será una zafra de precios relativamente altos”, informó Grela.
Papa, ciclo de primavera-verano
La superficie sembrada fue estimada en 932 hectáreas, siendo este valor 7% superior a la superficie de la zafra de primavera del año anterior (870 has).
La producción de esta zafra se estimó en 26,2 mil toneladas y estuvo caracterizada por una productividad muy alta, que marcó un récord de rendimiento con un promedio de 28,2 toneladas por hectárea sembrada.
Se regaron 897 hectáreas lo que significa el 96% de la superficie de cultivo.
Al momento de realizarse la encuesta estaba cosechada el 99% del área, sólo restaban por cosechar 10 hectáreas y la superficie perdida de cultivo fue mínima y se situó en 4 hectáreas.
La producción total de esta zafra es un 56% mayor a la de la zafra de primavera 2022/23 (16,7 mil toneladas), debido a un aumento de la superficie sembrada, pero sobre todo a un aumento importante en el rendimiento de los cultivos (46%).
Papa, ciclo de otoño
La superficie sembrada en la zafra de otoño 2024 es de 1.900 hectáreas, resultando un valor 13% inferior a la zafra de otoño del año anterior (2.180 has).
La superficie prevista de siembra (2.186 has) se vio reducida por problemas sanitarios con la semilla importada que restringieron su disponibilidad, lo cual impactó en una reducción de la superficie de cultivo a instalar a partir de semilla de este origen.
Se sembraron 1.900 hectáreas a partir de 5.156 toneladas, lo que indica una densidad de siembra promedio de 2,71 t/ha.
En cuanto a la procedencia de la semilla el 88% de la superficie de cultivo se sembró con semilla propia, el 3% con semilla nacional comprada y el 9% restante con semilla importada.
La implantación de los cultivos de la zafra de otoño 2024 estuvo bastante distribuida en el tiempo y se pudo instalar el 66% de la superficie de cultivo antes del 15 de febrero (cultivos de mayor potencial de rendimiento).
Fuente: elobservador.com.uy