España: Canarias frena en seco la solución exprés de Madrid para activar la llegada de papa británica
La Consejería de Agricultura rechaza que para poderla importar del Reino Unido se rebaje la protección de las producciones isleñas
Canarias parece que lo tiene bien claro: no está dispuesta a aceptar que la solución a los problemas de desabastecimiento de papa en las islas, por ahora este verano (por escasa cosecha local del periodo de temprana y por el bloqueo fitosanitario actual a la entrada de papa con origen británico debido a la declaración de un brote inicial de escarabajo de Colorado –Leptinotarsa decemlineata– en el condado de Kent, Inglaterra), pase por activar la importación desde otros lugares de Reino Unido a través de cambios normativos previos en la orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (lo que hoy legalmente no se permite porque el bloqueo fitosanitario es para todo el país) que más protege las producciones isleñas, sobre todo porque esta frena la entrada al archipiélago de un listado muy amplio de artículos agrícolas frescos atendiendo a cuestiones fitosanitarias.
Ello convierte esa orden en una barrera indirecta a la importación y en la joya de la corona para poder producir y competir en Canarias con artículos provenientes de cosechas propias.
Se puede decir que la agricultura llamada de mercado interior, el futuro más claro para Canarias en el sector de la producción vegetal (lo del plátano lleva otro camino y tomate de exportación ya casi no hay), aún existe en las islas gracias a esa barrera legal fitosanitaria, la que impone la Orden de 12 de marzo de 1987 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El Ministerio, en un intercambio de información con Canarias, reconoce que la solución más rápida para sellar esta crisis de abastecimiento de papa pasa por abrir la citada orden para diferenciar en ella entre papas de consumo y de semilla importadas y para establecer la posibilidad de regionalización de las autorizaciones (terminar con la escala país) ante la presencia de brotes o plagas fitosanitarias en el exterior, algo que vendría muy bien en el caso actual de Reino Unido.
El retraso en la llegada de semilla, porque Canarias casi solo se la compra a Reino Unido y no la produce a escala industrial (debe tener certificación sanitaria y las más usadas tienen royalties), puede poner en riesgo las cosechas extratemprana y temprana que se recolectan en 2024. La tardía de 2023-24 ya debe estar en la tierra. Sin duda, es para estar muy nerviosos.
Fuente: eldiario.es