España: La campaña de la patata arranca con poco fuelle en Castilla y León
No han finalizado los arranques en el sur de la península cuando algunas zonas de Castilla y León empiezan a cosechar con ganas. Todos atentos a la evolución de los precios
La campaña de la patata se va rematando en la mitad sur peninsular, con un balance agridulce porque las producciones han sido cortas, lo que ha confirmado las previsiones que ya se barajaban hace un par de meses.
En Castilla y León se ha arrancado poco. Las máquinas han empezado a trabajar en Salamanca, la comarca de Toro, el sur de Valladolid y puntos concretos del resto de la geografía, como Geria (con más de 65 toneladas por hectárea) o Laguna de Duero, también en Valladolid.
En opinión de Alberto Duque, de COAG, se trata de “un error” el adelantarse a las fechas buscando un mejor precio “porque quien lo hace se perjudica a sí mismo y al conjunto del sector”.
¿Precios injustos?
En Cartagena se está rematando la campaña de patata de lavado, con un precio de unos 30 céntimos el kilo para el agricultor. Es un precio equivalente al que se paga, por ejemplo, en Castilla y León.
En El Carpio (Valladolid) hay agricultores que ya han terminado de arrancar y han vendido la producción de patata para lavado a 30 céntimos, con tendencia a que en los próximos días se pague por debajo de esa cantidad.
Para Duque se trata de precios injustos, que apenas permiten cubrir gastos y que se deberían repercutir sobre el consumidor. Pero la culpa no es del agricultor, “sino de quien hace ‘dumping’ trayendo patata de otros continentes”, subraya.
Denuncia que se ha traído patata de Egipto en plena campaña española, 20 containers que llegaron de golpe y que equivalen a la producción de uno o dos días, un duro golpe al sector que ha repercutido en los precios.
Alguno ha tenido suerte y ha llegado a tiempo de cobrar el tubérculo por encima de esa cantidad. En Geria (Valladolid), a finales de semana se ha vendido patata para lavado a más de 35 céntimos el kilo.
Rendimientos inferiores
La patata temprana de Castilla y León está dando este año unos rendimientos inferiores a los del año pasado, con unas producciones por hectárea que caen en torno al 10%, “aunque se debe tener en cuenta que se trata de una media, puesto que los resultados son muy dispares”, matiza Emiliano Marcos, de Interagro de Patatas.
La planta presenta buena sanidad y unos calibres acordes con lo que demanda el mercado, y solo cabe lamentar esa producción menor, que para Marcos se debe atribuir 100% a una meteorología que no ha acompañado.
Este año la planta ha padecido varios golpes de calor, mientras que en mayo hubo fuertes caídas de temperatura que afectaron al desarrollo del cultivo, recuerda. “Y no se puede olvidar que ha habido tormentas muy fuertes”, recalca.
El agricultor ha hecho bien sus labores, con una siembra dentro de plazo y un arranque sin prisas. Tampoco ha escatimado a la hora de abonar o de regar, por muy cara que estuviera la energía. Los deberes estaban hechos.
Será en la semana del 17 de julio cuando haya un arranque generalizado en el campo de Castilla y León, y cuando se produzca una salida importante de producto hacia el mercado.
Fuente: campocyl.es