Europa: Guerra en Ucrania pone en jaque el rendimiento de cultivos agrícolas por escasez de fertilizantes
Los productores agrícolas mundiales ven peligrar el rendimiento de sus cultivos, debido a que Rusia, uno de los mayores proveedores mundiales de fertilizantes como consecuencia de las sanciones impuestas en su contra tras la invasión a Ucrania.
El conflicto bélico internacional sigue escalando y las consecuencias empiezan a perjudicar el comercio mundial. Esta vez, los problemas aparecen en el abastecimiento de fertilizantes. Rusia es un importante exportador y tiene como destino una gran cantidad de países sudamericanos. Entre ellos, Argentina.
La problemática surge a raíz de las restricciones económicas que Estados Unidos y la Unión Europea impusieron a Rusia, en un intento por limitar su accionar contra Ucrania. Ante esta situación, el gobierno de Vladimir Putin dio la orden de suspender las exportaciones de fertilizantes.
"Hemos recomendado a los productores rusos que suspendan temporalmente los envíos de exportación de fertilizantes rusos hasta que los transportistas reanuden su trabajo y brinden garantías de que las exportaciones de fertilizantes rusos se completarán por completo", explicaron desde el Ministerio de Comercio e Industria ruso.
Para entender la gravedad del asunto es importante aclarar que Rusia produce aproximadamente 50 millones de toneladas de fertilizantes por año, lo que equivale al 13% de la producción mundial. Entre los principales insumos se encuentran potasa, fosfato y productos con nitrógeno, claves para el cultivo de cereales.
Como resultado, si los productores no pueden acceder a los fertilizantes aumentará el costo de producción y esto impactará directamente en el precio de los alimentos.
En este marco, los países sudamericanos comenzaron a unir fuerzas para reclamar ante entidades internacionales. Este fue el caso de Brasil (país que importa el 85% de los fertilizantes que utiliza para la agricultura) que, mediante su ministra de Agricultura, Tereza Cristina, solicitó intervención a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Dicho pedido, recibió el respaldo de los ministros del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que reúne a la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
“La imposición de sanciones unilaterales a las exportaciones de fertilizantes nos parece grave, pues representa una amenaza para la seguridad alimentaria mundial, especialmente para los países más vulnerables”, manifestó mediante un comunicado la representante de Brasil.
Al mismo tiempo, como medida de emergencia, Tereza Cristina puso en marcha negociaciones con los países árabes (Marruecos, Qatar, Arabia Saudita, Egipto, Omán y Argelia) para que aumenten las exportaciones de fertilizantes a Brasil.
Pero eso no es todo. Jair Bolsonaro puso manos a la obra y diseñó un Plan Nacional de Fertilizantes -se lanzará este viernes- para impulsar la producción interna de fertilizantes con el objetivo de sustituir los envíos rusos.
Recordemos que hace unos días el gobierno argentino también sacó de la galera algunas medidas para mitigar el impacto del conflicto armado en el comercio interno. Creó un fideicomiso para mitigar la repercusión del aumento en el precio del trigo dentro del país. El acuerdo busca destinar 800.000 toneladas del grano al mercado doméstico.
Si bien el trigo hizo una campaña excepcional en nuestro país y en enero se dijo que los precios internacionales eran favorables -lo que podía generar una contribución importante a la economía nacional- con el inicio del conflicto internacional muchos productores frenaron sus ventas a la espera de modificaciones en el precio del cereal.
En este escenario hubo industrias, como el caso de la harina, que denunciaron que algunos proveedores incluso se estaban negando a vender materia prima porque “estaban especulando con el precio del cereal”.
Fuente: bichosdecampo.com