España: El suelo se erige como elemento estratégico para el cultivo de la patata
El II Encuentro Agroprofesional de la Patata ha reunido a más de un centenar de agricultores y técnicos para debatir sobre el estado actual del cultivo, las amenazas sanitarias y los retos de la sostenibilidad agraria.

El II Encuentro Agroprofesional de la Patata en La Rinconada (Sevilla), organizado por la Revista Campo, ha ofrecido a más de un centenar de profesionales del sector una radiografía real y actual del cultivo. Durante el encuentro, que coincide con el inicio a la campaña de patata en Andalucía, se han analizado las previsiones poniendo el foco en las amenazas sanitarias y los retos de la sostenibilidad agraria.
La cita comenzó con un recorrido por las instalaciones de Patatas Arrébola, empresa de segunda generación, acompañados por su gerente, José Peláez. Una central de manipulación a la que se trasladaron en 2023 y que cuenta con 10.000 m2, “donde tenemos espacio para crecer”. El grupo cuenta con una producción de 40 millones de kilos/año y actualmente sus instalaciones tienen una capacidad de 60.000-70.000 kg al día de producto ya confeccionado. Patatas Arrébola está centrada en la distribución nacional a cadenas como Más, Lidl, Aldi, El Corte Inglés o Macro, además de mercados tradicionales a través de MercaSevilla, MercaCórdoba o MercaJerez.
Análisis de la campaña
Durante la visita, el gerente de Patatas Arrébola analizó la evolución de la campaña, lamentando el efecto dañino de las lluvias. “Este año parecía que se había solucionado el problema de la sequía con buenas siembras, pero tras las lluvias habrá una merma en la producción, aunque estimarla todavía es un poco difícil”. Para Peláez, habrá un suministro con normalidad, aunque sin los excedentes previstos.
En cuanto a los precios, detalla que todavía hay poco producto de Sevilla en el mercado, pero en Cartagena están saliendo, según las calidades, en una horquilla de entre 60-70 céntimos para el agricultor, “unos precios bastante buenos, tendremos que ver cómo evoluciona el mercado cuando empecemos la campaña”.
Respecto al suministro, aunque la campaña de verdete (temprana) se ha recuperado hace un par de años, “las cantidades siguen sin ser suficientes para abastecer a los supermercados”, por lo que se necesita complementar con la patata francesa de conservación y orígenes como Israel o Egipto. En este punto, Peláez resaltó el interés de los supermercados por el producto nacional. “Ya hay algunos que en enero-febrero, entre verdete español e Israel y Egipto dejan de lado la patata de conservación, mientras que en otros van coexistiendo porque la patata de conservación es más económica”.
Ponencias técnicas
Tras la visita a Patatas Arrébola, el encuentro se trasladó a la Hacienda de Santa Cruz, ubicada en el municipio sevillano, para continuar con una serie de ponencias de destacados expertos.
Alejandro Sanz, técnico de Corteva, presentó Sullicab, una innovadora solución basada en cuatro cepas de Bacillus seleccionadas tras una rigurosa investigación que están revolucionando la forma en que se entienden la nutrición vegetal y la sostenibilidad del cultivo. La aplicación de Sullicab estimula el desarrollo de las raíces y mejora la eficiencia en la absorción de nutrientes, lo que se refleja en una mejora del crecimiento de las plantas y de la calidad y vida post cosecha del producto final. Entre sus beneficios para el cultivo de patata destacan “una mayor producción total, mayor homogeneidad y número en calibres comerciales, y mejor calidad y sanidad del cultivo y la cosecha”, según detalló Sanz.
Por su parte, Francisco Romero, director Comercial del sur de España de Fertinagro, comenzó su ponencia con una pregunta, ¿cómo hacer rentable la agricultura sostenible?, y explicó a los asistentes que el sector de los fertilizantes “está en el ojo del huracán” ya que “somos los que más impactamos en las emisiones de CO”, lo que va a dificultar la adaptación a la hoja de ruta de la UE.
Ante esta situación, Fertinagro apuesta por soluciones “sostenibles pero rentables”, con un papel cada vez más importante de la tecnología, con planes de fertilización con los bioestimulantes “como herramienta de éxito”.
Mientras, Xavier Moncosí, de Lainco, abordó uno de los temas clave de esta campaña, el mildiu, y mostró a los asistentes una cifra: 8.433.041 euros, “el impacto económico del control de hongos en el cultivo de patata en España”, poniendo el foco en uno de los grandes retos actuales, la falta de herramientas eficaces para combatir esta enfermedad.
En este punto, presentó Sivar Gold, un fungicida compuesto por dos materias activas con excelente gestión de resistencias que, entre sus beneficios, protege al cultivo en momentos de mayor riesgo gracias a la estimulación que realiza en las defensas naturales de la planta.
Finalmente, Francisco Pérez, de Alltech Crop Science Iberia, recordó que, para lograr un cultivo rentable y sostenible, “no se trata sólo de aplicar una o dos soluciones, sino saber qué es lo que la pasa al suelo”. En la compañía llevan años trabajando en estrategias “que promuevan un equilibrio del microbioma del suelo” con productos destacados como su bioestimulante Soil-Set, que favorece la generación de suelos supresivos, disminuyendo la presión de patógenos, aumentando el rendimiento del cultivo y mejorando el crecimiento, la calidad y la producción de antioxidantes.
Tras las ponencias, fue el turno de una mesa redonda moderada por el director de la Revista Campo, Máximo Gómez que permitió un intercambio de opiniones sobre el presente y el futuro del sector con Marco Román (Contagri), Álvaro Barrera (Dehesa de labradores), Carlos García (Aerobur), Francisco Carrasco (Feragua) y Urbano Herrero (Fitesa). Los ponentes señalaron la dificultad de este año por las lluvias, con una alta incidencia de enfermedades, reclamando la necesidad de materias activas y apuntado a soluciones como el uso de drones, “que no son el milagro, pero sí una herramienta muy eficaz”. “El sector tiene futuro y vamos a seguir apostando por él; el camino lo vamos a seguir recorriendo”, concluyeron.
La jornada finalizó con una visita a las instalaciones de Contagri, en Aznalcázar, para conocer la forma de trabajo de estos miembros de ‘Meléndez X Origen’, una comunidad puesto en marcha por la compañía Patatas Meléndez construida para favorecer el intercambio de experiencias entre las distintas zonas productoras y que pretende garantizar la transferencia de conocimiento entre los distintos eslabones de la cadena de valor.
Fuente: revistamercados.com