Perú: ’No hay vida’ sin papa para los peruanos, ahogados por los altos precios
En el Mercado de Santa Anita, en Lima, se viven días de angustia por la subida galopante del precio de la papa, un alimento básico en la dieta de los peruanos, cada vez más inaccesible para los más pobres.
"La venta es mala. La gente ya no quiere comprar. Si no hay papa, no hay vida para los peruanos", dijo Sonia Alanya, comerciante de Santa Anita, un bullicioso mercado mayorista en el este de Lima que recibe alrededor de 1.500 toneladas diarias de 20 variedades de papas, a AFP.
Según el Ministerio de Agricultura, cada peruano come en promedio alrededor de dos kilos de papa a la semana, pero los precios de este tubérculo se han triplicado en los últimos meses a raíz de la ofensiva rusa en Ucrania.
La papa amarilla, ingrediente principal de platos emblemáticos de la aclamada cocina peruana, como la "causa limeña", o un simple puré, ya vale hasta ocho soles (US$ 2) el kilo, precio que miles de limeños los residentes no pueden pagar. .
Hace no mucho costaba 2,5 soles (US$0,60) en los supermercados y mercados minoristas de esta capital de 10 millones de habitantes.
"Todos estamos preocupados por el aumento (...). La papa es importante, es como el aire", dice otra comerciante, Sonia Yangale, de 39 años, en conversación con AFP.
Una familia peruana de cuatro ahora debe reservar alrededor de 240 soles ($60) al mes para mantener su consumo de papa. Hoy, el salario promedio urbano es de 1.505 soles, aproximadamente US$376.
“El precio de la papa comenzó a subir progresivamente hace cinco meses, pero ahora está llegando al tope”, dijo a la AFP la vendedora Herlinda Chamoro, de 52 años.
En las estadísticas oficiales, el alza de este alimento básico ha superado con creces la inflación. Desde enero, el precio de la papa amarilla ha subido un 39,9% y el de la papa blanca un 24,9%, mientras que el IPC acumula una variación del 6,13%.
Perú cuenta con más de 3.500 tipos de papa, “la variedad más grande del mundo”, según el Ministerio de Agricultura, y de su cultivo viven más de 700.000 familias.
- "La crisis se agrava" -
En el popular Mercado San Felipe de Surquillo, en el sur de Lima, también hay preocupación.
"Para nosotros la patata es un tubérculo que no debe faltar en nuestra mesa", pero no queda otra solución que "reducir el consumo", lamenta el ama de casa Lucía Adrianzén, de 69 años, en una entrevista con la AFP.
El alza de la papa también afecta el negocio gastronómico en un país con más de 200 mil restaurantes, con precios para todos los bolsillos.
“Todo se cocina con papas, (pero) no podemos aumentar el menú, a pesar del aumento”, porque las ventas caerían, explica a la AFP la cocinera de un frecuentado restaurante del Mercado San Felipe, Rayda Sayas.
“La crisis se agrava por no tener mucha siembra, y eso es por los fertilizantes”, agrega Sayas.
“Ahora hay que buscar otras alternativas”, como camote, yuca, frijol o lenteja, dice Martha Guerreros, otra ama de casa de 61 años.
Fuente: Agencia France-Presse
