España (Castilla y León): Las altas temperaturas castigan la producción de patatas

Los arranques de patatas en las variedades tempranas ya se han generalizado en Castilla y León. Colombas, ágatas o algunas rojas son los pintorescos nombres de la mercancía que, a día de hoy, está en el mercado.

«Entre el 5 y el 10% de la patata está arrancada, quemada y seca; además, hay mucha patata en el mercado», explica Eduardo Arroyo, presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León (Appacyl), quien matiza que «otra cuestión será lo que suceda dentro de 15 o 20 días».

La primera impresión de este experto es que a lo largo de la presente campaña «no debería de haber presión porque no hay mucha patata», de manera global, y apunta a las altas temperaturas del mes de julio como determinantes a la hora del desarrollo de la misma.

«Hay menos producción por el exceso de temperaturas que cortan el ciclo», explica, «con 33-34 grados la planta se pone en modo defensa, se para el cultivo y hay una pérdida de producción».

Según su opinión, esto ya se está traduciendo en producciones de entre 5 y 7 toneladas menos por hectárea en las variedades tempranas, «mañana no sé lo que pasará». De media, se están sacando en estas variedades entre 40-45 toneladas por hectárea, cuando lo normal sería alcanzar las 50 toneladas.

Durante el proceso de tuberización (inicio de creación de los tubérculos) «la mata se ha ido hacia arriba y no ha echado patata» por lo que insiste en que las matas que pueden dar entre 8 y 12 patatas se quedan entre 4 y 6 patatas, «se va más a parra y menos a patata, es algo que no habíamos visto hace tiempo».

Por el contrario, el calor favorece la sanidad de la planta, «las patatas son de una calidad altísima y de muy buena sanidad». La enfermedad más habitual es el mildiu que provoca grandes daños y que aparece con altas humedades y temperaturas relativamente bajas, todo lo contrario a lo que se ha vivido este año.

En cuanto a los precios, el presidente de Appacyl define la situación como «buenísima» para que no se movieran a pesar de que el exceso de oferta de patatas de ciclo temprano ha provocado una bajada de precios, «que no se entiende», y en a penas una semana se ha pasado de medias de 0,42 euros/kilo a 0,30-0,35 euros/kilo.

«Hay mercancía y se aprovechan, pero de aquí a 15 días veremos lo que pasa cuando salga toda la temprana porque de ciclo medio hay menos sembradas y con menos cantidad, cuando no haya patata no sé dónde la vamos a buscar, en 15 días puede que haya problemas de abastecimiento».

En Francia

Por otra parte, refuerza esta idea de que los precios no deben caer el hecho de que esta campaña se han sembrado 1.000 hectáreas menos que la anterior en Castilla y León, 16.363, y de igual modo, «tenemos abierto el mercado de par en par para todo el turismo y hay mucha demanda», argumenta Arroyo.