America del Sur: Aumento de los precios de la papa en la región

Los países de América del Sur tienen la envidiable posición de ser, en general, totalmente autosuficientes en cuanto al abastecimiento de papas, pero esto también los hace extremadamente susceptibles a las fluctuaciones de precios, que en los últimos tiempos han tendido a subir.Este año, las corrientes del océano Pacífico invirtieron su dinámica y el fenómeno de El Niño se convirtió en la fuerza predominante en el continente austral, lo que significó un aumento de las precipitaciones para las regiones más australes y lo contrario para los países más ecuatoriales. En todo caso, después de varios años de fenómeno de La Niña, todos tuvieron en común una alteración de lo que había sido y a lo que el sector agrícola se había acostumbrado.En Brasil, por ejemplo, las lluvias en Rio Grande do Sul provocaron las inundaciones más terribles que el país haya visto jamás, con el resultado de decenas de muertos, miles de desplazados y millones en daños estructurales y agrícolas. Las lluvias, tanto en el sur donde fueron devastadoras como en las regiones más centrales, tuvieron un impacto considerable en la disponibilidad y los precios de las papas, que se mantuvieron por encima de los 20 dólares por bolsa de 25 kilos durante casi todo el año.En Argentina, la incidencia de uno de los inviernos más fríos de los últimos 60 años tuvo un efecto similar sobre los cultivos y, por extensión, sobre los precios. Heladas severas e inesperadas dañaron gran parte de los campos del sudeste de Buenos Aires, una región productiva clave, lo que llevó a un aumento exponencial de los precios desde principios de año.Uruguay no fue la excepción y sufrió ambas cosas –haciéndose a la altura de su punto intermedio entre Argentina y Brasil– con abundantes lluvias y terribles heladas. Como resultado, las cosechas se retrasaron y afectaron, y combinado con la baja disponibilidad de semilla, los precios se dispararon, alcanzando máximos de USD 46 por bolsa de 25 kg en el mercado central.Por otro lado, Chile experimentó un lapso en el abastecimiento local, algo muy inusual para el país, lo que llevó a la medida extrema de importar bienes de otros países de América. Perú y Bolivia sufrieron heladas, granizadas y nevadas que diezmaron sus cultivos tempranamente. Y Colombia vio retrasadas sus siembras por más de dos meses, lo que hizo subir los precios de la papa un 60% por encima de lo esperado.En resumen, el impacto del clima en Sudamérica este año parece haber tomado por sorpresa al sector agrícola y a los consumidores. Los precios se dispararon, pero a costa de la calidad y la oferta. La pregunta es: ¿se ha encontrado un nuevo piso de precios para el producto en la región?