Agricultores de bases productivas de Yara laboran para crecer en los rendimientos en las 59 hectáreas plantadas de papa, en la Empresa municipal agroindustrial Paquito Rosales, responsabilizada con producir el tubérculo que consumirá la población
En los valles de Sapahaqui y Luribay hay pérdidas de frutas y hortalizas, mientras que en poblaciones del Altiplano, hay daños en los cultivos de papa, hortalizas, cebada, avena y forrajes.
La expectativa es que la cosecha sea buena la próxima semana.
Las fuertes lluvias en las regiones productoras han sido el principal factor, provocando una reducción de la oferta y, en consecuencia, un aumento de los valores de mercado.
Según el último informe de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), la oferta sigue estable, con una abundancia de partidas de calibre mediano y una ligera desuniformidad en las bolsas, lo que ha mantenido los precios sin variaciones.
Los productores temen que este incremento pueda desequilibrar el mercado al sumarse 2.000 hectáreas
Según Óscar Salcedo, dirigente del Centro de Acopio de Puelles, el exceso de oferta ha reducido drásticamente el precio del tubérculo, afectando a los productores y comerciantes.
La agrupación NEPG se pregunta si la subida de superficie previsible en 2025 va a acarrear una bajada de la rentabilidad a los agricultores
