Países Bajos: "Un euro por cien kilos de patata de consumo"

En ese momento os precios de la patata de siembra se situaban aún entre 50 y 60 euros por 100 kg. Desde entonces, esos precios se han hundido. Según Bos, el mercado se encuentra en una "situación excepcionalmente débil", según declaró a FarmTrade.

Las exportaciones de Egipto, bajo presión

"Las ventas en el norte de África y Oriente Medio están siendo muy decepcionantes", afirma Bos. El rendimiento de las patatas de consumo de la cosecha de 2025 se sitúa ahora mismo en apenas 1 a 1,50 euros por 100 kg. Reina la incertidumbre entre los productores de patatas de consumo, por lo que están aplazando la compra de patatas de siembra. Los almacenes siguen llenos y, por lo tanto, no se están obteniendo grandes beneficios. También hay poco espacio de almacenamiento disponible para nuevas patatas de siembra. En el norte de África se están incluso usando las patatas de consumo sobrantes como patatas de siembra. "Egipto marca la pauta para los demás exportadores y, por tanto, fija los precios", explica. "Debido en concreto al retraso de las exportaciones a Egipto, tenemos menos apoyo en el mercado".

"Normalmente, Egipto importa de Europa unas 130.000 toneladas de patatas de siembra. Este año, podremos contentarnos con llegar a entre 70.000 y 80.000 toneladas", afirma Bos. Esto afecta sobre todo a la importante variedad Spunta. "A mediados de septiembre, la Spunta se vendía todavía por 65-70 euros por 100 kg. Ahora, a finales de noviembre, el precio se sitúa en 25-27 euros por 100 kg. Como Egipto apenas compra, otros países están esperando con la esperanza de que los precios caigan aún más".

El equilibrio en la cosecha de patatas para freír puede contribuir a la recuperaciónLas limitadas exportaciones activas ahora mismo están también siendo decepcionantes. Las ventas de variedades de exportación continuarán en gran medida hasta finales de diciembre. A partir de enero, repuntará el comercio de variedades como la Agria. "Pero hay un ambiente poco optimista. El mercado de consumo está ejerciendo presión en todo", apunta Bos. Las fábricas de patatas fritas van también a ajustar las condiciones de los contratos, reduciendo precios y volumen, aunque por ahora aún no está claro cómo se producirá esto. Bos mantiene la esperanza de estabilidad. "El comercio solo podrá recuperarse cuando se recupere el equilibrio entre la producción de patatas para freír y la demanda".