Panorama mundial: Situación del mercado de papas

En Italia, los precios han caído por el aumento de la oferta francesa, mientras que los Países Bajos continúan enfrentando una demanda débil y una ralentización de la producción en las fábricas. Francia registra una producción excepcional, pero un profundo desequilibrio en el mercado, y los mayores rendimientos de Polonia han provocado una caída de los precios. Suiza y Austria disfrutan de una oferta abundante y una demanda estable, aunque con limitaciones de almacenamiento y logística. Alemania se enfrenta a crecientes problemas de calidad, además de una presión constante sobre los precios. En España, una mayor superficie sembrada y una cosecha tardía han incrementado la producción total, lo que ha resultado en precios más bajos y menores exportaciones.

Fuera de Europa, los productores neozelandeses informan de condiciones de siembra variables tras una primavera irregular, mientras que Australia sigue lidiando con la escasez de patatas frescas después de un otoño seco. En Norteamérica, los rendimientos son buenos, pero los precios se mantienen bajos. Los agricultores sudafricanos se enfrentan a grandes pérdidas, ya que el exceso de oferta hace que los precios caigan por debajo de los costes de producción. Egipto prevé una temporada más dinámica gracias a la mejora de la calidad de las semillas y a las buenas condiciones de siembra, mientras que Pakistán registra una producción récord y un aumento de los volúmenes de exportación a los principales mercados regionales.

Italia: Los precios bajan ante la presión de la oferta francesa.Un importante productor y comerciante de patatas del norte de Italia afirma que «parece haber un exceso de producto en el norte de Europa. Estamos en un periodo de reflexión». El mercado italiano se mantiene estable y tranquilo. Los precios, que habían estado inflados en los últimos meses, han bajado ahora debido a la presión de la producción francesa. Actualmente, los productores italianos reciben entre 0,25 y 0,30 euros por kilogramo.

La demanda de las grandes cadenas minoristas aún no es muy alta, pero se espera que los pedidos aumenten a partir de noviembre. No se registran grandes fluctuaciones y el mercado se mantiene bastante estable. Italia continúa importando patatas porque su producción no cubre la demanda interna, lo que significa que el mercado italiano se ve influenciado por la situación europea general. Las patatas con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) tienen mejor rendimiento, ya que son fácilmente reconocibles por los consumidores y gozan de mayor demanda. El mercado libre se mantiene estable, con una oferta ligeramente superior a la demanda, lo cual es habitual en esta época del año.

Según datos de YouGov, casi el 90% de los hogares italianos compran patatas. Las adquieren tanto al peso como en sacos tradicionales de peso fijo, con poca diferencia entre ambas opciones debido a la considerable superposición entre ambas. Las patatas ecológicas destacan especialmente en este contexto, ya que más del 25% de los hogares las compran, una cifra poco común en el sector hortofrutícola. Este porcentaje ha ido en aumento durante los últimos tres años. La frecuencia de compra se mantiene constante en torno a las 11 veces al año, al igual que el gasto medio por compra, que ronda los 2,60 €. Sin embargo, la cantidad por compra ha disminuido de casi 2 kilogramos en el año que finalizó en agosto de 2023 a poco menos de 1,8 kilogramos en el último periodo.

Países Bajos: Escasa variación en el mercado de la patata. El mercado de la patata atraviesa un periodo difícil. «Por el momento, los precios apenas se mueven. El principal problema, en mi opinión, son las paradas de producción programadas y la reducción de la actividad en las fábricas. Esto está frenando la demanda, y debería ser la industria de procesamiento la que dé la señal de que el mercado está listo para recuperarse, pero aún no ha sucedido», afirma un comerciante neerlandés de patatas. «Por supuesto, hay un exceso de patatas en el mercado, pero los principales problemas ahora se derivan de las tensiones geopolíticas y del hecho de que las ventas de patatas fritas en Europa son más lentas de lo previsto. Esto, sin duda, no facilita las cosas».

Sin embargo, otro comerciante se muestra optimista. «Sí, hay patatas de sobra en la UE, y el mercado de patatas fritas y su procesamiento no están funcionando como deberían, pero también sabemos que las fábricas no compran patatas baratas. Todo el mundo dice que las patatas fritas son baratas, pero eso no es cierto; todos tienen contratos caros. Todavía recuerdo un dicho que me enseñaron mis antiguos socios: "Las patatas baratas se agotan enseguida; las caras siempre hay"».

Bélgica: Cosecha de patata casi finalizada con alta producción, pero mercado bajo presión.La mayor parte de la cosecha de patata en Bélgica ya ha finalizado, con aproximadamente el 90 % de las patatas ya recolectadas. En general, se informa de buenos rendimientos y una alta calidad, si bien el verano caluroso y seco ha provocado cierta variación en el tamaño y el contenido de materia seca en algunas zonas, especialmente entre las variedades de cocción firme. El volumen total es superior al del año pasado, pero la gran oferta está ejerciendo presión sobre un mercado ya de por sí difícil, sobre todo porque no todos los productores tienen capacidad de almacenamiento y algunos lotes deben venderse de inmediato.

Existe demanda en el mercado de exportación, pero es limitada, en parte debido a la competencia de los productores del sur de Europa y Polonia. Esto se traduce en precios bajos y una gran variabilidad, según la calidad y el empaque. Las patatas de alta calidad, listas para lavar y destinadas a la venta al por menor, tienen mucha demanda y pueden alcanzar los 20 céntimos por kilo, mientras que los lotes estándar, sin lavar, suelen rondar los 10 céntimos por kilo.

Francia: La campaña de la patata de 2025 se enfrenta a un importante desequilibrio de mercado. La campaña de 2025 se encuentra en un punto de inflexión. Francia registra una producción excepcional de alrededor de 8,5 millones de toneladas de patatas de consumo, impulsada por un aumento del 10 % en la superficie cultivada con respecto a 2024, alcanzando las 197 000 hectáreas, y por los altos rendimientos. Sin embargo, este auge de la producción de patatas, alentado por las expectativas de una fuerte demanda industrial de patatas fritas, ha generado un importante desequilibrio a corto plazo entre la oferta y la demanda.

En consecuencia, el mercado se encuentra ahora claramente segmentado. Los contratos en firme mantienen precios razonables, con entregas contratadas en torno a los 180 € por tonelada, pero el mercado libre se está desplomando; algunos lotes sin contrato se negocian a precios muy bajos, entre 5 y 15 € por tonelada según el caso, muy por debajo del coste estimado para los productores, de aproximadamente 150 € por tonelada. Este marcado contraste explica las dificultades financieras de algunas explotaciones agrícolas, especialmente aquellas centradas en el suministro industrial.

Las cotizaciones oficiales de RNM muestran una relativa estabilidad en los precios al consumidor en ciertos segmentos (patatas de mesa, ecológicas y de calidad), mientras que el segmento industrial sigue bajo una fuerte presión, con escasas compras. La presencia de existencias residuales de 2024 agrava aún más la situación.

Polonia: La producción aumenta un 15% gracias al incrementode la superficie cultivada y los rendimientos. Se prevé que la producción de patata en Polonia alcance los 6,8 millones de toneladas este año, un 15% más que la temporada pasada. Este aumento se debe tanto a la ampliación de las zonas de cultivo como a los mayores rendimientos por hectárea, impulsados ​​por los precios favorables de los últimos años. Algunos representantes del sector discrepan de esta previsión, sugiriendo que la producción podría superar los 7,5 millones de toneladas dependiendo del desarrollo final de las cosechas. Según datos oficiales, el rendimiento medio es de 31,8 toneladas por hectárea, un 5% superior al de 2024, cuando se situó en 30,2 toneladas por hectárea. A pesar de una primavera seca, las lluvias posteriores contribuyeron a recuperar el potencial de los tubérculos.

La demanda fue ligeramente inferior durante los meses de verano, principalmente debido a la gran disponibilidad de patatas de producción local en todo el país. Sin embargo, en las últimas semanas, un exportador polaco ha observado un modesto aumento de la demanda, lo que considera una señal prometedora de cara al otoño.

Los precios han sido mucho más bajos esta temporada debido a los niveles de producción récord. Los cultivos alternativos, como el trigo, no han resultado especialmente atractivos este año, lo que ha animado a muchos agricultores a sembrar más patatas. Como consecuencia, existe frustración entre los agricultores, ya que los precios de compra libre han caído a niveles extremadamente bajos. Los clientes esperan cada vez más envases monomateriales y totalmente reciclables, lo que refleja una creciente concienciación y demanda de soluciones sostenibles.

Suiza: Producción de patatas un 20 % superior a la del año pasado.En 2025, las explotaciones agrícolas suizas cosecharán más patatas que en años anteriores, concretamente, un 20 % más que en 2024 y un 17 % más que la media histórica. Este aumento también conlleva algunas consecuencias negativas para los agricultores: los precios están bajando ligeramente, se están aplicando con mayor rigor los estándares de calidad y la capacidad de almacenamiento se ha vuelto escasa a corto plazo.

Debido a la abundante cosecha, se produjo una escasez inesperada de cajas para cargar las patatas durante la recolección. En toda Europa, los contenedores de madera conocidos como «paloxes» se convirtieron en un bien escaso. «Las zanahorias y las cebollas se almacenan en los mismos contenedores y debían cosecharse al mismo tiempo, por lo que algunos productores tuvieron que retrasar la cosecha de patatas porque se quedaron sin cajas de palets», según la asociación del sector, Swisspatat.

Austria: Abunda la oferta y las condiciones del mercadoson estables. La cosecha de patatas de mesa en Austria aún no ha finalizado. El principal motivo del retraso es la escasez de cajas vacías. Sin embargo, la situación de los campos que aún quedan por cosechar es ahora manejable, y se prevé que la última cosecha se recoja la semana que viene.

La situación del mercado se ha mantenido sin cambios durante varias semanas. Existe una oferta abundante y una demanda constante en el sector minorista de alimentos nacional. En cambio, las oportunidades de exportación siguen siendo limitadas debido a la fuerte competencia de precios de otros productores europeos.

Según LKÖ, los precios al productor tampoco han variado. En Baja Austria, se pagan hasta 20 € por cada 100 kilogramos de productos de buena calidad, aplicándose descuentos por almacenamiento provisional y mayores costes logísticos. En Alta Austria, el precio se mantiene estable entre 15 € y 20 € por cada 100 kilogramos.

Alemania: Aumento de los problemas de calidad y presión constante sobre los precios.Tras finalizar el almacenamiento, las empresas de envasado y los minoristas siguen adquiriendo patatas frescas directamente del campo esta semana. En varias regiones productoras, se observan cada vez más indicios de una disminución de la calidad en las patatas cosechadas. En particular, los daños causados ​​por gusanos y la mancha negra se presentan con mayor frecuencia.

Al mismo tiempo, la presión sobre los precios persiste en todo el mercado, con productos de bajo precio procedentes de regiones vecinas con excedentes que inundan un mercado ya saturado. Incluso las exportaciones apenas resultan rentables en las condiciones actuales.

España: Mayor superficie cultivada reduce precios ante la cosecha tardía.La cosecha de patata en el norte de España se encuentra en su fase final, con unos 15 días de retraso debido a las inclemencias meteorológicas. En Castilla y León, la principal región productora de patata del país, la superficie cultivada aumentó en más de un 12%, alcanzando casi las 20.000 hectáreas. Si bien la producción no ha sido alta este año, el aumento de la superficie cultivada ha propiciado una mayor producción total, lo que ha provocado una bajada de precios en comparación con temporadas anteriores.

Esto ocurre en un momento de bajo consumo generalizado de patatas frescas en toda Europa, donde se ha registrado una producción récord. El exceso de oferta en muchos países europeos ha provocado un fuerte descenso de las exportaciones españolas esta temporada. La situación de los precios ha sido especialmente difícil para los productores que ampliaron su producción sin contratos ni programas de suministro con comerciantes o distribuidores.

Nueva Zelanda: Las inclemencias del tiempo retrasan la siembra en algunas regiones. Las condiciones de siembra han sido variables este año en las principales regiones productoras de patata de Nueva Zelanda. Algunas zonas experimentaron suelos húmedos y fríos, lo que ralentizó el inicio de la siembra, mientras que otras se beneficiaron de un clima más estable que permitió un buen establecimiento del cultivo. Los agricultores han estado trabajando con plazos de tiempo ajustados para completar la siembra, y algunos se han visto afectados por heladas tardías y condiciones meteorológicas adversas en el sur.

Un inicio ligeramente tardío en algunas regiones podría retrasar la cosecha entre una y dos semanas. Sin embargo, si el tiempo acompaña durante noviembre y diciembre, los cultivos podrían recuperarse rápidamente. El volumen y el tamaño dependerán de las condiciones climáticas del verano.

Las primeras patatas nuevas, principalmente de Northland, Pukekohe y Waikato, se suelen cosechar entre finales de octubre y noviembre para abastecer la demanda de principios de verano y la temporada festiva. La cosecha principal se extiende generalmente de febrero a mayo, dependiendo de la región y el destino del cultivo: para consumo fresco, procesamiento o semilla. A pesar de las dificultades climáticas iniciales, el cultivo se está estableciendo bien y los productores son optimistas respecto a una buena temporada si las temperaturas de verano se mantienen estables con precipitaciones moderadas.

La demanda interna se mantiene estable durante todo el año, impulsada por la preferencia de los consumidores por los productos locales. Entre los principales destinos de exportación se encuentran Fiyi, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Samoa y otros países insulares del Pacífico, así como el Sudeste Asiático y Australia para los productos de patata procesados. Los volúmenes de exportación fluctúan anualmente en función de la oferta interna y la demanda regional.

Australia: Un otoño seco provoca escasez de patatas frescas.Australia ha experimentado un otoño extremadamente seco y un inicio tardío del invierno, con temperaturas alrededor de tres grados superiores a lo normal. Estas condiciones inusuales han provocado una escasez de patatas en todo el país. El clima más cálido afectó la formación de los tubérculos, reduciendo el número de tubérculos por planta. Estas patatas han estado almacenadas en la tierra durante varios meses, y hasta que no comience la cosecha temprana de primavera, no se espera que la calidad y el volumen mejoren. Es improbable que haya una temporada de suministro normal antes de diciembre.

Australia Meridional, el mayor productor de patatas frescas de mesa del país, ha sido la región más afectada. La región de Gatton, en Queensland, está suministrando actualmente patatas de buena calidad a precios justos a los agricultores.

La escasez afecta únicamente a las patatas frescas de mesa y se concentra en los estados del este, como Australia Meridional, Victoria, Nueva Gales del Sur y Queensland. Los supermercados han ajustado sus especificaciones de suministro para paliar la escasez y garantizar la disponibilidad continua.

Las estrictas normas de bioseguridad impiden la importación de patatas frescas a Australia, lo que contribuye a la escasez, aunque el país sigue importando grandes volúmenes de patatas fritas congeladas.

América del Norte: Se reportan buenos rendimientos en las principales regiones productoras.A pesar de una ligera disminución en la superficie sembrada y cosechada de papa en EE. UU. en 2025, los rendimientos en regiones clave como Idaho se mantienen buenos, con un tamaño de papa adecuado. La cosecha de papa fresca en regiones como el centro de Minnesota finalizó con rendimientos superiores a los de 2024, mientras que la Isla del Príncipe Eduardo concluye su cosecha con un rendimiento promedio a inferior al promedio. Otras regiones, como Ontario, reportan rendimientos superiores a los del año pasado, pero aún por debajo del promedio de los últimos cinco años.

La demanda de patatas se mantiene estable y constante. Si bien el año pasado hubo poca diferencia entre la cosecha almacenada y la nueva, lo que provocó cierta superposición, este año la transición ha sido más fluida. La demanda de patatas amarillas sigue creciendo; este segmento se ha más que duplicado en los últimos ocho años, aumentando su valor de aproximadamente 268 millones de euros a 564 millones de euros.

Los precios de la papa se mantienen relativamente bajos, ya que la escasa diferencia entre la cosecha anterior y la nueva dificulta que los precios suban de cara a la nueva temporada. Sin embargo, esta situación ofrece oportunidades promocionales para los minoristas.

Sudáfrica: El aumento de la producción hace que los precios caigan por debajo del coste de producción.Los agricultores que actualmente cosechan patatas en la provincia de Limpopo y en Sandveld, Cabo Occidental, están sufriendo pérdidas de decenas de miles de euros en la recolección y el transporte de su cosecha a las procesadoras, los mercados mayoristas municipales y los minoristas. Se plantaron 2.000 hectáreas adicionales de patatas entre marzo y abril como medida de precaución ante riesgos como las heladas de julio de 2024, que arrasaron campos enteros.

Sin embargo, el invierno benigno no redujo la producción como se esperaba, lo que resultó en una abundante cosecha de patatas y un aumento considerable en los volúmenes previstos en los mercados durante el próximo mes. La magnitud de la cosecha solo se hizo evidente a finales de julio, cuando comenzó la temporada de patatas en Limpopo. «Esta temporada de patatas está siendo muy difícil», afirma un comerciante. «En los últimos dos meses, no se ha vendido ni una sola patata en Sudáfrica a un precio superior al coste de producción».

Se necesita vender muchas más patatas para igualar la facturación de 2023 o 2024, cuando los precios eran altos. La última vez que las patatas se negociaron a los niveles de precios actuales fue en 2022. Los precios acumulados del año pasado superaron el doble de los actuales. Los volúmenes de ventas del mercado son superiores a los de los dos últimos años, pero la facturación sigue siendo baja, una situación que algunos describen como deflación.

Según Potatoes SA, las ventas en el mercado mayorista de patatas cultivadas en Limpopo (sacos de 10 kg) aumentaron un 31% durante las primeras 43 semanas del año en comparación con el año pasado, con 3,2 millones de sacos de 10 kg más vendidos que el promedio de los últimos cinco años en la región.

«No es bueno transportar todos estos kilos y no ganar ni un centavo», dice un agricultor, señalando que el transporte es el mayor costo en la cadena de suministro. La producción de papa apenas ahora está aumentando; las cultivadas durante el invierno tienen rendimientos menores, lo que complica aún más la rentabilidad con los bajos precios actuales.

En el mercado municipal de Johannesburgo, la semana pasada las patatas se vendieron a un precio medio inferior a 0,20 € por kilogramo. El precio mayorista actual de un saco de 10 kg oscila entre 2,40 € y 2,70 €, y el de un saco de 7 kg ronda los 2,00 €. Un analista de mercado prevé un aumento de la oferta durante el próximo mes, lo que podría impedir que los precios superen los 2,00 € por 10 kg.

Es posible que empiecen a surgir problemas de calidad con la subida de las temperaturas veraniegas, y que los precios bajos se mantengan hasta noviembre. El único beneficiado de la situación actual, señala un comerciante, es el consumidor.

Egipto: La mejora en la calidad de las semillas impulsa una buena siembra.La temporada pasada, la gran producción de papa de Egipto se enfrentó a una débil demanda de exportación. La producción total superó los nueve millones de toneladas, mientras que la demanda internacional se mantuvo por debajo de las expectativas, con exportaciones que alcanzaron solo alrededor de 1,3 millones de toneladas. Al final de la temporada, las cámaras frigoríficas aún estaban llenas de papas y los precios no alcanzaron las expectativas tanto en el mercado interno como en el de exportación. Otro desafío, según un importante importador egipcio de semillas de papa, fue el acceso limitado a semillas de buena calidad.

Por el contrario, la próxima temporada se presenta más favorable. Un exportador afirmó: «Las condiciones climáticas son óptimas y, gracias a un suministro suficiente de semillas de buena calidad, la siembra está transcurriendo muy bien».

Los exportadores también informan de señales positivas en la demanda. «Actualmente observamos precios elevados de la patata en el mercado internacional y en los países de origen de la competencia, lo que apunta a una fuerte demanda de patatas egipcias la próxima temporada. Prevemos que la próxima temporada será mucho más dinámica y que la campaña de exportación será similar a la anterior, que resultó muy ventajosa para Egipto», declaró un exportador.

Pakistán: Las exportaciones aumentan en línea con una producción récord de papa.La producción de papa de Pakistán alcanzó aproximadamente entre 9 y 9,5 millones de toneladas en la temporada 2024-25, lo que representa un aumento del 20 % con respecto al período anterior. Las exportaciones han crecido en paralelo con la producción, con destinos clave como Afganistán, Sri Lanka, los Emiratos Árabes Unidos, los países del Golfo Pérsico y los estados de Asia Central.

Las patatas frescas y refrigeradas predominan en las exportaciones, con variedades como Mozika, Santa e Ismi, que presentan distintos estándares de clasificación y envasado. Los segmentos de patatas congeladas y procesadas siguen siendo más pequeños, pero están en expansión, y los compradores prefieren variedades para procesamiento como Lady Rosetta, Hermes y Asterix, conocidas por su alto contenido en materia seca y bajo contenido en azúcar.

Actualmente, los precios de exportación promedian entre 170 y 180 euros por tonelada. A pesar de los desafíos persistentes, como la calidad de las semillas, el manejo poscosecha y los costos de flete, las iniciativas en programas de semillas certificadas y la mejora de las instalaciones de empaque buscan fortalecer el sector exportador. Las perspectivas apuntan a un equilibrio estable entre la oferta y la demanda en las próximas semanas.