Rusia: Se avecina una escasez de patatas y los agricultores y los mercados se preparan para el impacto
La industria agrícola de Rusia enfrenta un grave desafío, ya que se prevé que las reservas de papa del país se agoten a principios de 2025, según datos recientes de Izvestia.
La cosecha de papa de 2024 experimentó una disminución significativa del 15%, con un rendimiento de solo 6.8 millones de toneladas en comparación con el récord de 8.6 millones de toneladas del año anterior. Con una demanda nacional de al menos 8 millones de toneladas para la autosuficiencia, este déficit ha generado preocupaciones en el sector agrícola.
Factores que contribuyen al déficit
Áreas sembradas reducidas:La cosecha récord de 2023 tuvo un efecto paradójico: provocó una caída de los precios de la patata, lo que obligó a algunos agricultores a reducir la superficie de tierra dedicada al cultivo de la patata. La reducción de la siembra tuvo consecuencias directas en el rendimiento de este año.Condiciones climáticas adversas:La temporada 2024 se ha caracterizado por patrones climáticos erráticos. Las heladas, las sequías prolongadas y los períodos de lluvias excesivas crearon una tormenta perfecta que afectó negativamente al desarrollo de los cultivos. Esto resultó no solo en un menor rendimiento total, sino también en un deterioro de la calidad. Según Alexey Krasilnikov, director ejecutivo de la Unión Rusa de la Patata, una parte sustancial de la cosecha está compuesta por patatas pequeñas, que no cumplen con los estándares establecidos por las cadenas minoristas.Movimientos estratégicos de los minoristas
Ante la inminente escasez, los minoristas rusos comenzaron a prepararse con una antelación inusual. En septiembre, ya habían enviado representantes a Egipto y Bielorrusia para asegurar el suministro. Se espera que las importaciones desde estos países comiencen a partir de febrero de 2025. Esta medida estratégica es esencial para llenar el inminente vacío en la disponibilidad interna.
Impacto económico y fluctuaciones de precios
Las consecuencias financieras de la escasez ya son evidentes. A principios de noviembre, los precios al por mayor de las patatas subieron hasta los 25 rublos por kilogramo, un 2% más que la semana anterior. Los precios al por menor también han subido, hasta alcanzar los 45.9 rublos por kilogramo, un 2.9% más. Dmitry Leonov, vicepresidente del consejo de administración de Rusprodsoyuz, afirmó que los precios de las patatas seguirán estando influenciados por el equilibrio entre la oferta y la demanda. La situación ya ha contribuido a un aumento del 54.7% en los costes de las patatas desde principios de 2024.
La crisis de la patata en Rusia pone de relieve la vulnerabilidad del sector agrícola a las fluctuaciones de las fuerzas del mercado y a la variabilidad climática. Para los agricultores y los profesionales agrícolas, la situación actual subraya la importancia de la planificación estratégica de los cultivos y la necesidad de adoptar medidas de adaptación para combatir las condiciones meteorológicas impredecibles. A medida que la dependencia de las importaciones se vuelve inevitable, la colaboración entre los productores nacionales y los responsables de las políticas será crucial para garantizar la seguridad alimentaria y estabilizar los precios del mercado. Si bien los minoristas han actuado con rapidez, la carga de explorar prácticas sostenibles para la resiliencia futura recae también sobre la comunidad agrícola.
Fuente: potatoes.news