España: El pueblo gallego que tiene el mejor suelo para cultivar patata de calidad
Coristanco es conocido a nivel nacional por ofrecer unas condiciones ideales para el tubérculo
La patata es un producto que ha marcado la gastronomía de nuestro país desde que se introdujo desde América. Es un alimento clave y su calidad marca muchas recetas míticas como puedan ser la tortilla, las bravas o las patatas a la importancia, solo por citar algunos de los platos más míticos de la cocina española.
Y si hablamos de calidad tenemos que mencionar el trabajo que hace un municipio coruñés. Coristanco celebra su Festa da Pataca el 14 y 15 de septiembre para ensalzar su tradición y buen hacer en este cultivo.
¿Y dónde radica esa singularidad de la patata de Coristanco? El tubérculo que se produce en el municipio coruñés tiene unas características que le hacen ser especialmente valorado en el mercado, que lo paga a un precio superior al habitual. En Coristanco se cultiva casi al 100% la Kennebec, una patata muy blanca, con un sabor exquisito. Esta es una variedad muy delicada, que se recolecta de forma manual ya que no admite golpes. “Las tratamos casi como si fueran huevos”, comenta Juan Ramón Sanjurjo, agricultor y presidente de la Asociación de Productores de Pataca de Coristanco.
Un suelo ideal
“El suelo es perfecto para cultivar patata, no serviría para otra cosa. El PH es alto y la humedad es idónea porque estamos a 5 km del mar, lo que hace que el clima también sea suave y no se baje de los 6-7 grados”, resalta Sanjurjo.
La apuesta por la excelencia y su reflejo en el precio es imprescindible para hacer rentable la producción en esta zona. En Coristanco se plantan alrededor de 200 hectáreas de patata en secano, aunque los agricultores de la zona no cuentan con grandes extensiones de terreno y las cosechas rondan los 20.000 kilos por hectárea en los mejores años. “Tenemos que pelear con nuestras armas y apostar por ofrecer un producto diferente, de mayor calidad”, comenta Sanjurjo.
Para consolidar esa diferenciación se creó la Asociación que preside Sanjurjo, que tiene el objetivo de implantar una Marca de Garantía específica para la Pataca de Coristanco, ya que ahora están dentro de la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia. “Queremos que el consumidor final pueda diferenciar perfectamente nuestra patata. Lo puede saber por la trazabilidad, pero un cliente normal no se pone a leer la etiqueta. Podríamos actuar como una empresa y vender de esa manera, pero el tema está muy parado”, lamenta Sanjurjo.
Pero los marcos legales complican las cosas a los productores”. Respecto a esto, García Pose lamenta la “falta claridad” en el etiquetado que ven los consumidores cuando van a adquirir un producto que goza “de una especial singularidad”.
Fuente: revistacampo.es