España: ¿Una oportunidad para las patatas nacionales?
La producción en España crece tímidamente mientras la meteorología hace que se reduzca en los grandes productores europeos
Los productores españoles de patata, un cultivo que en los últimos años se ha reducido mucho en España, tiene en esta segunda década del XXI una oportunidad inesperada: la producción de este tubérculo mengua en Francia, Bélgica, Alemania y Holanda (los países que integran la poderosa North Western European Potato Growers) y se redujo durante 2021 un 6% a pesar de que la superficie cultivada con el tubérculo en estos territorios creció en un 3,2%. Lo más inquietante es que esa disminución se vincula a las temperaturas, las precipitaciones y otros fenómenos meteorológicos.
El resultado pudo ser peor
El resultado, además, pudo ser peor, ya que la previsión inicial ha quedado matizada por las lluvias de septiembre del año pasado, que incrementaron los rendimientos en algunas zonas. En Alemania es donde menos problemas se registran, pero en Bélgica y Francia las dinámicas del clima han impedido a algunos productores entregar las cantidades contratadas. En total, los países de la NEPG produjeron 22,22 millones de toneladas de patata en 2021.
¿Y en España?
El cultivo de la patata vive en España una dinámica regresiva desde mediados de los 80: de las 330.000 hectáreas que se cultivaban entonces con éste tubérculo, sólo quedaban en 2017 un total de 70.900, lo que supone un descenso de casi el 80%. Sin embargo, en el último año (2021) la producción ha crecido un 4% en relación a 2020 y se situó en 2,14 millones de toneladas. La disminución del número de hectáreas cultivadas durante las últimas décadas ha dejado como herencia una notable reducción del volumen total de patata producida (en 1985 se producían casi 6 millones de kilos), pero las explotaciones actuales son más eficientes. Los problemas de los países productores del noroeste europeo presentan ahora una oportunidad inesperada para la patata española, cuyo volumen de producción aumenta mientras el de los grandes productores europeos mengua. ¿Sabremos aprovecharlo?
Fuente: elnacional.cat