Argentina (Río Negro): Exportaciones de cebolla se encuentran suspendidas

“Lo que sucede es que en 2024 las exportaciones se extendieron hasta finales de junio, pero en esta ocasión, los envíos prácticamente se detuvieron el 31 de mayo.”explicó  Lucio Reinoso, secretario de Agricultura de Río Negro.

La demanda de cebolla argentina, especialmente la rionegrina, fluctúa en función de eventos climáticos que impacten su producción durante la “ventana” de mayor demanda, que va de marzo a mayo. En la última temporada, el clima en Brasil fue muy favorable, lo que resultó en rendimientos excelentes tanto en el sur como en el centro del país. Esto redujo considerablemente la “ventana” de demanda, resultando en pocos envíos en comparación con el promedio de años anteriores.

A la devaluación del real brasileño, que había generado preocupación entre los productores desde el verano, se sumó recientemente una gran oferta de cebolla en el mercado vecino. “Desde junio, hemos observado una disminución notable en la demanda de cebollas desde Brasil, lo que anticipa el final de la temporada de exportaciones. Esta temporada, que comenzó en marzo, ha tenido poco movimiento en comparación con la anterior, que fue récord, aunque hubo un leve repunte en las ventas durante las primeras tres semanas de mayo,” alertaron desde la Secretaría de Agricultura rionegrina.

La comercialización de cebollas en el sur de Argentina, especialmente en Río Negro, comienza cada enero con las cebollas tempranas y se extiende hasta septiembre con las cebollas “tardías o de guarda.” Estas últimas son demandadas por el mercado externo, con un pico en abril, mayo y junio, periodo que coincide con una menor oferta de cebolla del principal país importador. Durante este tiempo, se concluye la venta de la cebolla cosechada en Santa Catarina (que se comercializa en Brasil de noviembre a mayo) y todavía no ha comenzado la cosecha de cebolla de la zona Centro (Minas Gerais, Goiás).

Los expertos indican que en Brasil, la cebolla es un producto de demanda inelástica, es decir, su consumo no varía significativamente ante fluctuaciones de precio. Además, Brasil produce anualmente un volumen que se aproxima a su demanda interna, alrededor de 1.500.000 toneladas. Sin embargo, a diferencia de la producción argentina, que es bastante estable, los rendimientos de la cebolla brasileña experimentan variaciones significativas debido a eventos climáticos que causan pérdidas. No obstante, esta temporada no hubo complicaciones climáticas y la demanda de cebolla desde Brasil ha disminuido notablemente en junio.

El declive en la demanda brasileña se da justo al inicio de la cosecha de cebollas en Minas Gerais y San Pablo, que este año presenta un buen volumen y calidad. Esto dificulta la competencia con los precios locales. “Con el inicio de la zafra en la zona centro, culmina la temporada de comercialización de cebollas argentinas en Brasil,” advierten desde la Secretaría de Agricultura de Río Negro.

Se añade que el precio de la cebolla se rige por la ley de oferta y demanda. En esta temporada, el valor bruto de la cebolla comenzó con precios “en pila” que oscilaron entre 25 y 35 pesos por kilo, manteniéndose relativamente constante, con un leve aumento durante las primeras semanas de mayo.

Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año, desde Río Negro se emitieron documentos de tránsito vegetal (DTV-e) de cebolla por un total de 113.229 toneladas. Con una siembra de 7800 hectáreas de cebolla en la provincia en la última temporada, se estima que hasta el momento se ha comercializado aproximadamente el 50% de la producción. “De la cantidad total comercializada hasta ahora, el 50% se destina a exportación y el 50% al mercado interno,” añade Reinoso.

Comparando los envíos realizados hasta ahora, se observa que, en la misma época del año anterior, se habían destinado más de 85.000 toneladas, mientras que este año se enviaron 54.800 toneladas.

La superficie sembrada en 2024 se redujo a 6890 hectáreas, en comparación con las 7800 de la temporada actual. Sin embargo, la pasada temporada marcó récords tanto en demanda como en precios en Brasil.

Reinoso enfatiza: “Aunque el cultivo de cebolla se ha convertido en la hortaliza más importante de Río Negro (por su área y valor agregado), es crucial implementar medidas concretas que atiendan los continuos altibajos de precios de la cebolla, con el fin de asegurar la sostenibilidad de la actividad.”

Brasil concentra el 90% de las exportaciones argentinas, aunque la demanda de ese país disminuye cada año debido a la incorporación de tecnología que les permite obtener mejores resultados. “Depender de un solo cliente o mercado, aunque inicialmente sea rentable, representa un riesgo considerable. Es fundamental diversificar el mercado exportador hacia otros países. Creemos que un mayor conocimiento de los mercados por parte del productor y de los factores que afectan la futura demanda de esta hortaliza permitirá anticipar decisiones sobre superficie a sembrar y expectativas futuras sobre bases sólidas,” complementa Reinoso.

En marzo pasado, las provincias de Río Negro y Buenos Aires, junto a municipios y el INTA, organizaron el “XXVI Seminario de Cebolla del Mercosur”, centrado en mejorar la competitividad y explorar nuevos mercados internacionales. “Se examinaron los mercados latinoamericanos y globales. No es tarea fácil, especialmente debido a los costos logísticos, pero es el camino a seguir. Los modelos productivos locales necesitan volverse cada vez más eficientes en el uso de recursos y en los rendimientos y calidad obtenidos, a fin de reducir al mínimo el costo por kilo de producto obtenido,” concluyó Reinoso.