Información Técnica: Con menos agua se produce igual (o mejor)
En un contexto climático variable, y en una época del año donde las lluvias suelen no abundar, el riego en un actor fundamental en la producción de alimentos, y es particularmente crucial en el caso del cultivo de la papa.
La clave es saber cuándo y cómo aplicar el riego, optimizando la producción y estimando con alta probabilidad de poder contar con las mismas cantidades disponibles del recurso hídrico en la región, la próxima campaña.
En el Sudeste Bonaerense se produce aproximadamente el 55% de la papa que se consume en el país y el 80% de la que se exporta. El agua utilizada para regar este cultivo es exclusivamente subterránea, proveniente del Acuífero Pampeano el cual se explota no sólo para el riego, sino también para brindar agua a la actividad industrial local y, especialmente, para consumo humano. Ya en el año 2017, la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires realizó una advertencia respecto las limitaciones en cuanto a la disponibilidad del agua subterránea en la provincia.
Dadas las características químicas del agua del Sudeste Bonaerense, un exceso en su aplicación provoca graves daños en el suelo, provocando su degradación física y química, reduciendo su capacidad para almacenar el agua que requiere el cultivo y favoreciendo el desarrollo de procesos de erosión hídrica. La remediación del suelo afectado implica costos extras tanto en tiempo, uso de maquinarias e insumos.
Por otro lado, en el cultivo de papa, el uso eficiente de agua de riego es una herramienta para prevenir e incluso ayudar a controlar enfermedades que afectan tanto las hojas y tallos como a las raíces y tubérculos en las distintas etapas del cultivo. Esto implica un menor uso de químicos y se traduce, junto con un conjunto de toma de decisiones, en una optimización del manejo del cultivo.
A partir del año 2018, en la Unidad Integrada INTA Balcarce- FCA, se están desarrollando ensayos de riego de papa donde se miden diferentes parámetros claves para la evaluación de la uniformidad y eficiencia de aplicación del riego, así como también el rendimiento del cultivo y el desarrollo de un modelo de balance hídrico adaptado al cultivo de papa. Estas actividades fueron desarrolladas conjuntamente por los grupos de trabajo de Investigación en Papa (ProPapa) y Conservación de Suelos y Aguas. El modelo de balance hídrico simplifica y mejora la toma de decisiones sobre cuándo y cuándo regar, favoreciendo el aumento en los rendimientos del cultivo. Esta herramienta permite adaptarse a las condiciones climáticas de cada campaña, reduciendo al mínimo la cantidad de agua aplicada, así como la cantidad horas de funcionamiento del equipo de riego. Mediante el empleo del modelo en la Estación Experimental Balcarce del INTA con una lámina de riego promedio de 340 mm (en toda la campaña) se obtuvieron rendimientos totales medios de 54,3 T/Ha de papa variedad Spunta y de 48,7 T/Ha de Innovator.
Los resultados obtenidos permiten afirmar que es posible mejorar la productividad del cultivo de papa a partir de un manejo inteligente del agua de riego.
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Autor: Lic. Marino M. Puricelli (Ms. Sci, Dr.)
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria Balcarce.
Área de Agronomía, Recursos naturales y Gestión ambiental.
Grupo de Conservación de Suelos y Aguas. Hidrología, Hidrogeología y Riego
mail: puricelli.marino@inta.gob.ar
Coautora: Ing. Agr. María Cecilia Bedogni (Ms. Sci, Dr.)
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria Balcarce.
Área de Agronomía, Recursos naturales y Gestión ambiental.
mail: bedogni.maria@inta.gob.ar
Fuente: Argenpapa
