España: La manera más pausada de arrancar patata en Salamanca
No hay prisa para sacarla de la tierra debido a los bajos precios del mercado
No hay prisa por recoger este año la patata en Salamanca por el bajo precio que tiene en este inicio de mercado porque de hablar de casi 40 céntimos el kilo en otros inicios de campaña se ha pasado ahora a esperar 20 para patata lavada de calidad con destino al norte y estar en torno a los 12, si el destino es el sur.
Sí hay agricultores que han cosechado ya patatas en la provincia de Valladolid, en zonas como Laguna de Duero con esos precios próximos a los 20 céntimos el kilo o están quemándoles para arrancarlas a partir de la próxima semana en la zona de Carpio. Suelen ser productores con contrato que sacan las patatas cuando ordena el comprador y este año en la provincia vallisoletana pocos agricultores han decidido jugársela con los precios y han preferido la seguridad de los contratos. En cambio, Salamanca sigue siendo tierra de agricultores que prefieren no atarse a contratos o, al menos, no la totalidad de la explotación agraria. Los que se cerraron lo hicieron sobre 12 céntimos/kilo.
En las primeras tierras cosechadas se ha observado una reducción de rendimientos con respecto al pasado año y también que todavía le falta algo de tiempo a la patata. Este año por las condiciones meteorológicas la siembra se ha separado mucho en el tiempo y la salida de patatas al mercado no coincidirá, lo que ven positivo los productores para no saturar el mercado. A pesar del bajo precio actual, sí se verán obligados a cosechar las patatas más tempranas que, según almacenistas consultados, no ocupan una superficie signicativa en Salamanca.
El pesimismo llegó a los agricultores después de ver la mala campaña en el sur, tanto en Sevilla como en Cartagena, con precios en origen de 10-11 céntimos el kilo. El problema de este año es que la patata se consume sobre todo en hostelería y este año es una incógnita saber cuánto trabajará porque de momento no existe demanda. Esto se une a que la patata no es de consumo en chiringuitos, es más reclamada en otros establecimientos de hostelería que funcionan mejor a partir de septiembre, que es cuando además vuelven a abrir colegios y universidades, con sus comedores.
Fuente: lagacetadesalamanca.es