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Norte Am. 03/11/2019

Canadá: El renacimiento del cultivo de la papa Erin se produjo en la década de 1920

Durante la mayor parte de la historia del municipio de Erin, el cultivo de papa fue un importante cultivo comercial.

Los primeros colonos descubrieron que las papas crecían bien en el suelo franco arenoso tan frecuente en Erin.

La finalización del Credit Valley Railway a través del municipio en 1879 ofreció puntos de carga convenientes en el pueblo de Erin, Orton, y particularmente en Hillsburgh, para el envío de papas a mercados distantes.

El informe de 1881 de la Comisión Real Agrícola señala que aproximadamente 1,000 acres, o aproximadamente el dos por ciento de las tierras cultivables del municipio, se dedicaron a las papas. El impacto del ferrocarril no se había sentido completamente en este punto.

La superficie cultivada de papa aumentó durante la década de 1880. Aunque el trabajo era intensivo y cada vez más vulnerable a una nueva llegada, el escarabajo de Colorado, las papas ofrecían a los agricultores del municipio un cultivo comercial cuando las perspectivas generales para la agricultura no eran muy optimistas.

Para 1890, los comerciantes de granos y productos básicos manejaban grandes volúmenes de papas en las estaciones de Hillsburgh y Erin cada otoño. En Hillsburgh, FW Royce agregó una bodega de papa a su operación de elevadores durante la década de 1890, y pronto fue el principal exportador de papa en el municipio.

En los años inmediatamente posteriores a 1900, las papas disminuyeron lentamente en Erin. Dos razones son importantes. Con los precios generalmente en alza, los agricultores cambiaron cada vez más al ganado y al grano. En segundo lugar, las papas de Erin habían perdido su nombre por la calidad y se habían vuelto difíciles de vender fuera del área a un buen precio.

Varios productores adquirieron prácticas descuidadas y no lograron eliminar las patatas podridas e inferiores de sus envíos. No existían estándares de clasificación, y una mala experiencia podría alejar a los compradores del producto de una localidad en particular.

Canadá experimentó un período de escasez de productos básicos e inflación de precios después de la Primera Guerra Mundial. En muchos aspectos, esta fue una buena noticia para los agricultores. Durante un tiempo, sus ingresos aumentaron más rápidamente que sus gastos, y pudieron pagar fácilmente sus hipotecas y facturas con dólares inflados.

Los productos perecederos aumentaron más rápidamente. Las papas se vendieron en el rango de 75 centavos a un dólar por bolsa de 100 libras durante la mayor parte del período de guerra. En el invierno de 1919-20, el precio subió rápidamente al rango de $ 1.50 y aumentó constantemente en la última parte del invierno para alcanzar un máximo de $ 5.25, lo que los convierte en un artículo de lujo en la mayoría de las mesas.

Parecía demasiado bueno para ser verdad. Mientras los granjeros de Erin esperaban que la nieve se derritiera en 1920, docenas de ellos planearon poner papas ese año. Con la ayuda de RH Clemens, el enérgico representante de agricultura provincial de Arthur, un grupo de productores se unieron para formar el Instituto Erin Potato.

El objetivo de la nueva organización era mejorar la calidad y cantidad de papas cultivadas en el municipio. A pesar del mal tiempo y la epidemia de gripe, el instituto atrajo a grandes multitudes a los programas de información de día completo en Hillsburgh y Erin el 23 y 24 de febrero. Los oradores incluyeron a WJ Cooke, un exitoso productor comercial de papa del área de Kingston, y JM McNaughton, gerente de United Farmers ’Co-op en Orangeville, que había enviado papas rentablemente las dos temporadas anteriores.

La facultad del Ontario Agricultural College (OAC) se interesó mucho en la organización, y cuatro de ellos también hablaron.

Varios oradores señalaron que Ontario era la única jurisdicción entre los principales productores de papa que no tenía estándares gubernamentales para la clasificación. Los productores locales habían visto las normas como una molestia, pero el resultado fue que las papas de Ontario se vendían a precios bajos debido a su calidad desconocida e inconsistente. Eran "una broma en el mercado", declaró un orador. Los hombres de OAC discutieron las técnicas de cultivo y fertilización para aumentar los rendimientos.

McNaughton aconsejó a los agricultores que no cultiven papas rojas porque los consumidores las rechazaron a pesar de su calidad. Instó a los productores a seguir con las variedades populares Irish Cobbler, Green Mountain y New Yorker.

Los agricultores se fueron a casa con nueva información sobre la siembra de sus cultivos y una invitación para asistir a otra reunión a fines de la primavera sobre el envío y la comercialización de papas.

El defensor de Erin respaldó el renovado interés en las papas con una serie de columnas de información, dando instrucciones detalladas sobre el uso de formaldehído para desinfectar la semilla, prácticas de cultivo adecuadas, consejos de fertilización y el uso de aerosoles para combatir la podredumbre y el tizón.

RH Clemens, el representante agrícola provincial, tenía más ideas. A principios de mayo organizó el Club Erin Potato, para jóvenes de 10 años o más. Les proporcionó un picotazo de papas de semilla e instrucciones para la trama. Debía consistir en cuatro filas, plantadas en centros de 30 pulgadas. Las parcelas y las papas cosechadas serían juzgadas a principios del otoño. En total, 30 jóvenes se inscribieron.

No hay cifras firmes para la superficie de papa de Erin en 1920, pero parece haber sido de al menos 4,000 acres. En cualquier caso, el cultivo fue varias veces mayor que en años anteriores. La mecanización ayudó mucho. Los distribuidores locales de implementos anunciaron equipos para plantar, rociar y cosechar. La línea "OK" parece haber sido popular en Erin en esos años.

Los agricultores serios habían concluido que era necesario rociar contra la podredumbre, el tizón y los escarabajos de Colorado para lograr una cosecha rentable. Las principales armas en su arsenal eran la mezcla de Burdeos y el verde de París, ambas mezclas viles y potentes que contenían sulfato de cobre y arsénico.

Después de que las semillas de papa estaban en el suelo, un grupo de productores de papa continuó sus reuniones durante el verano. Su tema principal fue el desarrollo de una estrategia de envío y comercialización. Un resultado de estas reuniones fue la formación de la Cooperativa Hillsburgh.

En septiembre de 1920, la nueva Cooperativa anunció la compra del negocio de Fred Royce en Hillsburgh, que incluía el elevador de granos, la bodega de papas, los cobertizos de carbón y una tienda. Royce acordó permanecer como gerente durante seis meses. Él manejaría la cosecha de papa de 1920, clasificando y enviando los tubérculos, mientras entrenaba a su reemplazo. El nuevo hombre, Waldie Stern, vendió su granja Concesión 10 antes de mudarse a Hillsburgh.

El éxito del Potato Club complació a Clemens. Solo dos de los miembros no lograron desarrollar una buena trama. Liderando la lista de jóvenes productores estaban Herbert Lush, Elias Cheyne, Arnold Rathbun, Kathleen Young y Margaret Sutton.

Mientras tanto, en la Cooperativa, Fred Royce sabía que una inmensa cosecha de papa saturaría el mercado esa temporada. Basado en su carrera de 30 años en el negocio, instó a los productores a enviar lo más rápido posible. Los que lo hicieron aseguraron precios razonables.

Algunos holdouts esperaban una repetición de la temporada 1919-20. Se decepcionaron cuando las papas tocaron fondo a 75 centavos por bolsa a fines de enero de 1921. Teniendo en cuenta la inflación, esto estaba muy por debajo del precio anterior a la guerra.

Los productores oportunistas dejaron el negocio después de una temporada, pero los productores serios de papa continuaron plantando durante la década de 1920. El equipo mecanizado y las técnicas de cultivo científicas mejoradas aumentaron los rendimientos del rango de 90 a 100 bolsas por acre en la década de 1890 a un promedio de más de 150, y los agricultores informaron hasta 300 bolsas por acre en algunos de sus campos.

Con esa mayor eficiencia, a los productores serios les podría ir razonablemente bien incluso en un período de precios deprimidos.

Cuando Wallace y Howard Balfour establecieron una segunda estación de clasificación en 1927, estaba claro que Hillsburgh se había convertido en una ciudad sólida de la papa, y mantendría esta distinción durante muchas décadas por venir.

* Esta columna se publicó originalmente en el Wellington Advertiser el 15 de marzo de 2002.

Fuente: www.wellingtonadvertiser.com


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