Cuba: La Fiesta de la Papa en Güira de Melena

Las fiestas no deberían tener una explicación. Basta con entender la humana necesidad de divertirse pero, cuando aparece la pregunta que indaga sobre el origen de las grandes celebraciones, suele identificarse con motivos religiosos, acontecimientos naturales o por los resultados de las cosechas.

En Güira de Melena, un poblado de 40.000 habitantes en la provincia de Artemisa, el mes de marzo justifica cualquier jolgorio. El 19 es el día de San José, su patrón desde el siglo XVIII, el 21 comienza la primavera y por esos días se da inicio a la cosecha de la papa. Por esta última razón y con el apogeo del materialismo en los años 70, los tradicionales carnavales locales adoptaron el nombre de Fiesta de la Papa.

Este año la Fiesta de la Papa ha contado con un amplio programa que incluye presentaciones de libros, conciertos de música electrónica, actividades infantiles, desfile de comparsas y, desde luego, bailables.

Pero en medio de la plaza Niceto Pérez donde emprendedores privados han instalado numerosos aparatos mecánicos de feria, y quioscos con alimentos y mercancías variadas, nadie o casi nadie se detiene a pensar en los santos, en los ciclos naturales o en los surcos donde ya comienzan a llenarse los sacos con el apreciado tubérculo. Nadie supo responder a este periodista cuál era el rendimiento por hectárea o cual era la proporción entre semillas nacionales y extranjeras.

Cuba concentra el cultivo de la papa en seis provincias: Mayabeque, Artemisa, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávila. Desde los años 80, en la Isla se han sembrado como promedio unas 12.000 hectáreas por campaña, pero en los últimos años esas cifras han disminuido y en Güira de Melena también se nota.

Pero con más o menos papas los vecinos de este municipio no renuncian a pasarla bien aunque sea una vez al año. Por eso, desde el jueves 21 y hasta el domingo 24, niños, jóvenes y viejos salen a las calles a buscar las novedades. Curiosamente no se ven carteles aludiendo a las cosechas y, al menos en esta ocasión, solo se habla de fiestas populares.

Los cuentapropistas vienen a Güira de Melena a vender sus productos, muchos de ellos industriales, traídos desde el extranjero. Los inflables donde los niños juegan también son importados. Cada quiosco debe pagar diariamente entre 300 y 500 pesos por el uso del espacio.

Una de las atracciones que le aporta modernidad al festival es Babilonia, una suerte de mini cabaret donde la comunidad LGBT presenta un show con travestis. Cuando se conversa con ellos se presentan con sus nombres artísticos. Zaid, Catherine, Daniela. “Somos un proyecto socio-cultural.", explica Zaid a 14ymedio. "Orientamos a los que vienen sobre la prevención sexual, tenemos un público gay, pero también vienen heteros. Aquí somos reinas, la gente nos aprecia mucho”.