España (Galicia): Los almacenes de los ayuntamientos con plaga de la patata, obligados a "blindarse"

Los almacenes de patata de los 31 ayuntamientos gallegos afectados por la polilla guatemalteca de la patata (Tecia solanirova) tendrán que blindarse a la entrada de la polilla. El real decreto del Ministerio de Agricultura, que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado, obliga a los establecimientos comercializadores a colocar mallas tupidas en huecos y ventanas, tapar grietas, desinfectar suelos, techos y paredes, y poner puertas seguras para evitar la dispersión de la plaga. La circulación de tubérculos dentro de las zonas infectadas -13 municipios en las comarcas coruñesas de Ferrolterra, Eume y Ortegal y 18 en A Mariña lucense- se restringe hasta tal punto que solo se permite su salida, bajo control de la Administración autonómica, si se hace con vehículos cerrados hasta una planta de tratamiento. En ella se someterá la patata a una cuarentena de diez días y con atmósfera controlada.

La nueva norma establece que la entrada y circulación de patata en zonas infestadas "se realizará solo para el consumo directo e irán preparadas y envasadas para el comprador final". El documento prohíbe durante un mínimo de dos años la siembra de tubérculos en los 31 ayuntamientos en los que la Consellería de Medio Rural detectó la presencia de la polilla, y deja en manos de la Xunta la posibilidad de aumentar este período de tiempo si no se consigue erradicar la plaga. En la misma línea, el Gobierno central obliga a los agricultores que hayan plantado el tubérculo a desenterrarlo "en el menor tiempo posible y bajo control oficial". La mercancía tendrá que ser destruida en vertederos autorizados o lugares de quema controlada.

Los agricultores que declararon su superficie sembrada al Gobierno gallego no serán indemnizados por desobedecer la normativa autonómica e incluso se exponen a sanciones. El decreto, insta a los productores a "notificar de forma inmediata al órgano competente las partidas de patatas, parcelas o instalaciones en la que exista sospecha de presencia de plaga". La Xunta y el Principado sacarán una resolución complementaria con las zonas afectadas finales y las indemnizaciones.

En el caso de plantar patata en áreas infectadas o incumplir algo de lo dispuesto en el decreto, la ley de Sanidad Vegetal establece multas de 300 a tres millones de euros. La cuantía de las sanciones dependerá de la gravedad de la infracción. Muy grave se considera por ejemplo "quebrantar las medidas cautelares poniendo en circulación las mercancías inmovilizadas", en este caso, la patata.

El Ministerio de Agricultura distingue en su Programa Nacional de Medidas de control y erradicación para la Tecia Solanivora las zonas infectadas de las tampón. Las primeras están compuestas por al menos las parcelas y almacenes donde está confirmada la plaga. Las segundas tiene una anchura mínima de un kilómetro a partir del límite del área infectada. En el caso de tener pequeñas parcelas repartidas de forma irregular por el territorio, se puede ampliar a todo el ayuntamiento. El decreto tiene una vigencia de cinco años y la prohibición de plantar dura dos años, aunque la Xunta puede ampliar ese plazo. Los tubérculos se mantendrán inmovilizados hasta que se confirme la ausencia de plaga.