Argentina (Viedma): La caída de los precios impacta duramente en la producción de cebolla
Productores del IDEVI enfrentan una de las peores campañas en años. Muchas cosechas quedan en el campo porque “no conviene ni levantarlas”.

La actividad cebollera en la región del Valle Inferior atraviesa una temporada crítica. Con precios que rondan los 10 a 15 pesos por kilo y entre 400 y 500 pesos por bolsa, muchos productores decidieron no levantar la cosecha debido a que el costo operativo supera el valor de venta.
Edgar Ruiz Díaz, productor de cebolla del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI), explicó en diálogo con el programa "Tocá Madera" de Radio Noticias (105.5 MHz) que “desde que empezamos, la cebolla no vale nada, y cada día está peor”. En ese contexto, señaló que en muchos casos la mercadería se destruye o se rastrilla directamente en el campo para poder liberar espacio y sembrar otros cultivos.
“Hay algunas personas que ni siquiera cosecharon porque sale más caro arrancarla que lo que vale la cebolla”, afirmó, al tiempo que indicó que en su caso, como en el de muchos otros, “se pasa la rastra, se sacan las orillas, y se vuelve a sembrar maíz o se prepara para la próxima temporada de cebolla”.
El productor comentó que la principal vía de comercialización es Brasil, pero advirtió que este año la demanda fue baja.
Detalló que si bien se siembran distintas variedades para diversificar la oferta, “el precio siempre es el mismo". "No hay diferencia entre Brasil y el mercado local. Lo único que cambia es que, si vienen compradores, la cebolla vale un poco más porque hay más ventas”, aclaró.
Respecto a las condiciones para el cultivo, destacó que el riego resulta clave: “Acá es lo principal el agua. Gracias a Dios en Río Negro tenemos mucha agua. Si no, sin regar no sale nada”. También explicó que la tierra se rota con maíz durante dos o tres años para evitar enfermedades antes de volver a sembrar cebolla.
La producción es intensiva y constante, ya que se repite cada año. Sin embargo, el margen de maniobra es escaso. “Vino un comprador y te dice esto es lo que vale. Otro viene, lo mismo. Tenés que venderlo así”, afirmó. Añadió que si no se vende antes de septiembre, “la cebolla se brota toda” y ya no se puede comercializar.
En cuanto a la estructura de trabajo, describió que se trata de un emprendimiento familiar con pocos recursos: “Trabajamos dos o tres personas, mi sobrino y yo. Nada más”. Esta situación agudiza las dificultades económicas, ya que “es mucha cebolla que no vendemos, se queda en el campo, no recuperamos ninguna plata”.
Ruiz Díaz es paraguayo y vive en la región hace más de una década. Valoró el entorno productivo de la zona, en comparación con su lugar de origen.
Por último, mencionó que ha realizado donaciones de cebolla a la comunidad de San Javier, en coordinación con la jefa de la comuna.
Fuente: noticiasnet.com.ar