Información Técnica: Recomedaciones para la recolección de pecíolos para optimizar la absorción de nutrientes

El análisis de pecíolos proporciona información valiosa sobre el estado nutricional de las plantas, lo que permite a los agricultores tomar decisiones informadas sobre estrategias de fertilización y manejo de cultivos. En este artículo, exploraremos la importancia del muestreo de pecíolos, el desarrollo del proceso de muestreo y las consecuencias positivas que trae para el rendimiento y la calidad del cultivo.

El muestreo de pecíolos es una práctica crucial en la agricultura moderna para garantizar que los cultivos reciban el equilibrio adecuado de nutrientes esenciales. Al recolectar y analizar los pecíolos, que son los tallos que conectan las hojas con el tallo, los productores pueden evaluar los niveles de nutrientes dentro de la planta. Este proceso ayuda a identificar posibles deficiencias o excesos, resultando una base  para aplicar los fertilizantes correctos o ajustar el pH del suelo para maximizar la salud y el rendimiento de los cultivos.

Antes de comenzar el proceso de muestreo, es esencial ponerse en contacto con un laboratorio de análisis para obtener instrucciones específicas y garantizar resultados precisos. El laboratorio puede brindar orientación sobre si es necesario lavar los pecíolos en agua desmineralizada antes de enviarlos para su análisis. También pueden asesorar sobre el tamaño de muestra adecuado, ya sea medido por la cantidad de pecíolos o el peso mínimo requerido. Además, el laboratorio podría sugerir si es necesario refrigerar o secar las muestras antes de enviarlas, así como la preferencia por el almacenamiento en bolsas de papel o plástico.

El proceso de muestreo debe comenzar durante la Etapa de crecimiento 2, la etapa vegetativa, y continuar cada dos semanas hasta la Etapa de crecimiento 4, la etapa tardía del crecimiento del tubérculo. Al monitorear la absorción de nutrientes a lo largo de estas etapas, los agricultores pueden hacer ajustes oportunos para satisfacer las necesidades cambiantes del cultivo.

Para garantizar resultados precisos, es vital recolectar las muestras correctamente. Usando guantes, se debe apuntar a la hoja más joven completamente expandida (YFEL), generalmente la cuarta o quinta hoja desde la parte superior. Se debe recolectar un pecíolo de cada planta. Los folíolos deben quitarse de los pecíolos y desecharse.

Para obtener resultados representativos, se deben recolectar al menos 30 pecíolos de un área específica dentro de cada zona del potrero, evitando áreas visiblemente estresadas. Alternativamente, el muestreo de áreas ’buenas’ y ’malas’ puede ayudar a diagnosticar diferencias en el rendimiento de la planta.

Para mantener la coherencia, el muestreo posterior debe realizarse en las mismas áreas, a la misma hora del día y en condiciones climáticas similares. El muestreo temprano en la semana permite tiempo suficiente para la entrega y el análisis en el laboratorio. Para obtener resultados óptimos, los pecíolos se deben recolectar antes de las 9 am, antes de que comience el movimiento de la savia.

Es crucial evitar la contaminación del suelo y abstenerse de tomar muestras de plantas enfermas, infestadas de insectos o dañadas mecánicamente. Además, se debe evitar la recolección de pecíolos poco después de la aplicación de fertilizantes foliares o pesticidas para evitar resultados sesgados.

El desarrollo y la adopción generalizada de técnicas adecuadas de muestreo de pecíolos tienen importantes consecuencias positivas para la producción de cultivos. Al evaluar con precisión los niveles de nutrientes, los agricultores pueden adaptar sus prácticas de fertilización, asegurando que los cultivos reciban exactamente lo que necesitan. Esta precisión minimiza el riesgo de deficiencias de nutrientes o toxicidades, lo que da lugar a plantas más sanas con mayor resistencia a plagas y enfermedades.

La optimización de la absorción de nutrientes a través del muestreo de pecíolos da como resultado mejores rendimientos y calidad de los cultivos. La capacidad de abordar rápidamente los desequilibrios de nutrientes ayuda a maximizar el potencial genético del cultivo, lo que genera una mayor rentabilidad para los agricultores y contribuye a la seguridad alimentaria a escala mundial.

En conclusión, el muestreo de pecíolos es una herramienta indispensable para la agricultura moderna. Su optimización permite a los agricultores tomar decisiones informadas, mejorando la salud y la productividad de los cultivos. Adoptar esta práctica trae prosperidad tanto a los agricultores como a los consumidores, asegurando el futuro de la producción sostenible de alimentos.