Información Técnica: Aplicaciones de fertilizantes y mejores prácticas de manejo para un rendimiento óptimo de la papa

La importancia del manejo adecuado de nutrientesLas papas tienen un sistema de raíces único que crece principalmente dentro de la colina, lo que limita su capacidad para capturar nutrientes en las profundidades del perfil del suelo. Además, después de 60 días de la siembra, el desarrollo del sistema radicular comienza a decaer, coincidiendo con el pico de demanda de nutrientes para el aumento de volumen de los tubérculos. Por lo tanto, las prácticas de fertilización precisas se vuelven cruciales para satisfacer la alta demanda de cultivos y lograr un rendimiento óptimo.

Nitrógeno, fósforo y potasioNitrógeno (N): El N juega un papel crítico en el desarrollo de tubérculos de calidad y alto rendimiento. Sin embargo, tanto el suministro de N excesivo como el inadecuado pueden dañar el vigor del cultivo y el rendimiento de los tubérculos. Las fluctuaciones en los niveles de N pueden dar lugar a tubérculos deformes, centros marrones y corazones huecos. El exceso de N retrasa la tuberización, retarda la maduración de la piel y los tubérculos, aumenta los moretones y promueve un dosel con vegetación densa y propenso a enfermedades. Participar en una gestión adecuada del N es clave para evitar estos problemas.

Fósforo (P): El suministro adecuado de P es vital para el desarrollo temprano de las raíces, la floración y el desarrollo de los tubérculos. P insuficiente puede obstaculizar el crecimiento del cultivo y la formación de tubérculos, lo que resulta en rendimientos reducidos. Un BMP adecuado asegura un suministro óptimo de P a lo largo de las etapas de crecimiento del cultivo.

Potasio (K): El K es esencial para el desarrollo de los tubérculos, la regulación del agua y la resistencia a enfermedades. El suministro adecuado de K promueve plantas de papa más sanas y robustas, lo que conduce a mejores rendimientos y calidad.

Fertilizante BMP para NitrógenoFuentes: El nitrógeno proviene de fertilizantes, compost, estiércol y mineralización del suelo. Los fertilizantes comunes incluyen urea, MAP, DAP, sulfato de amonio, nitrato de calcio, nitrato de potasio y nitrato de magnesio. Los compuestos orgánicos reciclados compostados, tanto de origen animal como vegetal, también se pueden utilizar, pero su concentración de N varía, lo que requiere un análisis regular para obtener tasas de aplicación precisas.

Tasas: Las tasas de aplicación de N dependen del arrastre de N del suelo, el N del suelo mineralizado durante la temporada de crecimiento, el cultivo, el uso final y el potencial de rendimiento. Los agrónomos o consultores locales pueden ofrecer asesoramiento personalizado en función de su entorno y sistema de producción específicos.

Momento y ubicación: El N es más crucial durante las etapas de crecimiento 1, 3 y 4, con una demanda máxima en la Etapa 4. Dado que se necesita más de la mitad del requerimiento de N del cultivo después del establecimiento de la planta, pueden ser necesarias múltiples aplicaciones de N en el cultivo. La colocación adecuada, ya sea durante la siembra o durante el cultivo, es esencial para evitar el desperdicio y la lixiviación más allá de la zona de raíces.